La mayor empresa petrolera de Estados Unidos, ExxonMobil, se enfrenta a
un naufragio financiero en su sector doméstico de petróleo y gas. La mayor
parte de sus pérdidas se deben al desembarco de Exxon en la explotación de
lutitas por fracking. Después de que
Exxon adquiriera en 2009 un productor estadounidense de petróleo y gas de lutitas,
XTO Energy, el gigante norteamericano comenzó a explotar a fondo el petróleo de
lutitas en la cuenca Permian.
ExxonMobil planea expandir la producción de crudo de petróleo del
Permian a 600.000 barriles diarios (BD) para 2025, desde un suelo de 115.000 BD
en octubre. Si nos fijamos en la Gráfica
1, la producción de crudo Permian de Exxon se disparó desde menos de 50.000 BD
a principios de 2018 a más de 115.000 BD en octubre. Exxon es ahora el operador
más grande en el Permian.
GRÁFICA 1 |
Según
este artículo de Bloomberg: «La
escalada de Exxon en el Permian es esencialmente una apuesta de que puede
perforar pozos tan baratos que serán rentables a pesar de la caída del precio
del crudo desde principios de octubre. La compañía dice que sus pozos de lutitas
pueden obtener beneficios de dos dígitos con el precio del crudo a sólo 35 dólares
por barril».
Exxon se trasladó al Permian para frenar una década de caída de su
producción doméstica de crudo convencional. Sin embargo, su afirmación de que
disfrutará de ganancias con ese precio del petróleo puede que resulte ser más un
delirio que una realidad. Los analistas de SRSrocco
Report han estado estudiando los resultados financieros de Exxon en 2018 y los
datos no son precisamente alentadores.
Aunque Exxon disfrutó de 20.800 millones de dólares en ingresos netos
en 2018, la mayoría de sus beneficios procedieron de sus operaciones internacionales.
Por ejemplo, los ingresos totales de Exxon en Estados Unidos fueron de 6.300
millones en comparación con los 17.100 millones de beneficios internacionales. Para
que les cuadren las cuentas: del total de 23.400 millones de ingresos
domésticos e internacionales de Exxon hay que descontar 2.600 millones de costes
corporativos y financieros, de donde resultan los mencionados beneficios de 20.800
millones de dólares.
A pesar de que los ingresos estadounidenses de Exxon representaron un
poco más del 25% del total de ganancias el año pasado, su sector de producción
de petróleo y gas doméstico sólo representó el 7% de los beneficios totales de
la compañía.
Para tener una idea de lo mal que van las finanzas del petróleo y el
gas de Exxon en Estados Unidos, debemos entender que los datos financieros
tienen tres componentes comerciales separados:
1) UPSTREAM: exploración, perforación y producción de pozos de petróleo
y gas.
2) DOWNSTREAM: refino y comercialización de productos petrolíferos.
3) Chemical: producción y
comercialización de productos químicos derivados del petróleo.
Si comparamos los resultados financieros upstream en Estados Unidos con
sus equivalentes internacionales (Gráfica
2), podemos detectar fácilmente el problema. En 2018, los ingresos upstream
de Exxon en Estados Unidos fueron unos míseros 1.700 millones en comparación
con los 12.300 millones de sus beneficios internacionales. Eso es sólo una
parte de las malas noticias.
Exxon obtuvo 1.700 millones de sus pozos de petróleo y gas domésticos empleando
para conseguirlos 7.700 millones en gastos de capital (CAPEX: Capital expenditures).
La GRÁFICA 2 arroja mucha luz sobre lo que dice Exxon de que puede obtener
beneficios a 35 dólares por barril. Mientras que Exxon invirtió 12.500 millones
de CAPEX en upstream internacional para producir 1.700.000 BD en 2018, gastó
unos asombrosos 7.700 millones de CAPEX en el upstream doméstico que le
suministraron tan solo 551.000 BD de crudo. Por lo tanto, Exxon gastó casi el
doble de CAPEX por cada barril de producción de petróleo estadounidense versus suministro
internacional de petróleo:
CAPEX de Exxon por barril de petróleo doméstico en 2018 = 38,16 dólares.
CAPEX de Exxon por barril de petróleo internacional en 2018 = 19,96
dólares.
Exxon gastó casi 6.000 millones más en el CAPEX del upstream
estadounidense que lo que obtuvo de beneficios, mientras que el sector upstream
internacional resultó básicamente equilibrado.
Es cierto que Exxon obtuvo beneficios adicionales de sus divisiones de
negocios downstream y chemical, pero si estamos comparando manzanas con
manzanas, sus pozos de petróleo y gas de Estados Unidos consumen muchísimo más
CAPEX que sus operaciones internacionales de upstream. Una vez más, el gasto
más alto de CAPEX de petróleo y gas doméstico se debe a que la producción por fracking es mucho más cara.
GRÁFICA 4. Según el informe anual de 2006 de Exxon, los ingresos del upstream doméstico fueron más del doble de su gasto en CAPEX |
La situación pinta aún peor para Exxon si comparamos sus finanzas
recientes con las de 2006, cuando el precio del petróleo era casi el mismo que
el año pasado (GRÁFICA 4).
GRÁFICA 5 |
Si sólo nos centramos en los ingresos totales de Exxon en Estados
Unidos en comparación con su gasto en CAPEX en estos dos periodos, la
diferencia es notable (GRÁFICA 5).
Observe a hora la Gráfica
6 y vea las diferencias de cada uno de los sectores de negocio de Exxon. Sus
pozos de petróleo y gas en Estados Unidos son los líderes en pérdidas en el
grupo. ¿Por qué? Porque Exxon invirtió el 72% de su CAPEX en sus pozos upstream
de petróleo y gas en 2018 sólo para recibir el 27% de beneficios. En 2006, los
ingresos upstream del petróleo y el gas de Exxon fueron del 50% del total de
beneficios.
GRÁFICA 6 |
Está por ver si Exxon será capaz de obtener beneficios en el Permian a 35
dólares el barril. Si las cifras de arriba nos proporcionan alguna pista, dudo
mucho que se beneficien de su participación en el esquema Ponzi del fracking de Estados Unidos. Para tener
una idea de cuánto dinero está invirtiendo Exxon en las lutitas del Permian,
echemos un vistazo a la Gráfica 7.
Como podemos ver, el CAPEX upstream de Exxon en Estados Unidos se ha
duplicado desde 2017 para aumentar la producción anual de petróleo estadounidense
en 36.000 BD. La mayor parte del incremento del CAPEX procedió de la perforación
de petróleo no convencional en el Permian.
GRÁFICA 7. cambios trimestrales en la producción de petróleo total de Estados Unidos en comparación con el gasto nacional de CAPEX upstream. |
En esa gráfica podemos ver que el CAPEX upstream de Exxon en Estados
Unidos se ha duplicado desde principios de año desde 1.200 millones (Q1: primer
trimestre de 2018) hasta 2.600 millones (Q4: cuarto trimestre de 2018) para
aumentar la producción en 60.000 BD. Un montón de dinero para lograr un aumento
pírrico. Y es todavía peor cuando miramos otro año. Por ejemplo, Exxon sólo
invirtió una media de alrededor de 750 millones desde el último trimestre (Q4)
de 2016 al segundo trimestre de 2017 en sus pozos de petróleo y gas de Estados
Unidos. Ahora, está gastando un CAPEX de más del triple por trimestre para
aumentar su producción de petróleo en las lutitas del Permian.
Todo indica que a ExxonMobil le espera el mismo destino que a la
mayoría de los productores de petróleo y gas de lutitas de Estados Unidos:
perderá dinero para aumentar su producción nacional de petróleo. Por supuesto,
Exxon puede ser más competitivo que los otros productores más pequeños, pero
cuando Estados Unidos y la economía mundial empiecen a flaquear, los precios
del petróleo también caerán.
Será interesante ver entonces los resultados financieros de Exxon en
los Estados Unidos en los próximos dos años, especialmente si aparecen precios
de petróleo más bajos. Exxon probablemente aumente su producción de petróleo en
Estados Unidos GRACIAS Permian, pero con un coste considerable. Es decir,
utilizará los beneficios de sus operaciones internacionales para compensar las
pérdidas en el Permian. ¿Cuánto tiempo podrá continuar Exxon con en ese modelo
de negocio de autocanibalización?
Curiosamente, el mismo tipo de disparate lo llevó a cabo BHP Billiton. Cuando BHP, la compañía minera más grande del mundo, pensó que podría obtener
oro del plomo, decidió comenzar a invertir en lutitas en 2011. Durante
los siguientes años, BHP invirtió 50.000 millones en sus operaciones de
petróleo y gas de lutitas de Estados Unidos. Sin embargo, en 2017, BHP se dio
cuenta de que estaba sentada en una pirámide tóxica de valores en lutitas, por
lo que decidió hacer limpieza.
El año pasado, BHP vendió todos sus valores en lutitas estadounidenses con
una pérdida neta de más de 20.000 millones. Por otra parte, a BHP le tomó
bastante tiempo darse cuenta de que las lutitas eran un gran error. Por lo
tanto, a Exxon le costará unos años antes de que haga la misma limpieza.
El sector de petróleo y gas estadounidense de ExxonMobil se dirige
hacia un desastre financiero. El CAPEX en petróleo y gas doméstico ahoga sus
ganancias. Si una de las compañías petroleras más grandes del mundo no puede
hacer dinero haciendo fracking, ¿qué le
aguarda al resto de los operadores? © Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.