Después del agua y por delante de los combustibles fósiles, la arena es
hoy el recurso natural más demandado del mundo. Se ha convertido en un bien
muy cotizado, imprescindible para las civilizaciones modernas. La sociedad
moderna está literalmente construida sobre arena, escribió Pascal Peduzzi, jefe
de la Unidad de Cambio Global y Vulnerabilidad del Programa de Naciones Unidas
para el Medio Ambiente, en su informe Sand; rarer than one thinks
(Arena, más escasa de lo que uno cree;
2015).
La obtención de petróleo mediante fractura hidráulica (fracking) en Estados Unidos utiliza una
impresionante cantidad de equipos y consume un formidable insumo de materiales
para producir más de la mitad de la producción de petróleo del país. Uno de los
materiales esenciales utilizados en la producción de crudo es la arena de
fractura. La cantidad de arena utilizada por la industria del fracking se ha multiplicado más de diez
veces desde que despegó en 2007.
Según los datos de Rockproducts.com
e IHS
Markit, resumidos por el analista energético
Steven St. Angelo en el blog del que extraigo buena parte de la información y las figuras que la acompañan, el consumo de arena para fracturar de la industria de petróleo y gas
de esquisto de Estados Unidos aumentó desde 4.500 millones de kilos al año en
2007 a más de 54.500 millones en 2017. En 2018, se estima que el consumo superará
los 62.000 millones de kilos, de los cuales la cuenca de lutitas más grande del
país, la Pérmica (Figura 1), consumirá 23.000 millones de kilos, el 37%. Fíjense
que este consumo de un año en tan solo una cuenca más que quintuplica el
consumo total de arena de 2007.
Figura 1. Producción de petróleo en los cuatros campos de lutitas más grandes de Estados Unidos. |
Figura 2 |
Cada mes, más de 91.000 cargas de camión de arena serán entregadas en
los pozos de la cuenca Pérmica. A finales de 2018, se habrán utilizado más de
1,1 millones de camiones areneros para producir petróleo y gas de lutitas en dicha
cuenca. Comparemos ahora esa cifra con los transportes de carga que realiza el mayor
gigante comercial estadounidense, Walmart.
Según Walmart, sus
conductores viajan aproximadamente 700 millones de millas al año para entregar
productos desde sus 160 centros de distribución a miles de tiendas en todo el
país. La distancia media de ida a sus tiendas es de aproximadamente 130 millas.
Al dividir los 700 millones de millas anuales recorridas por los conductores de
Walmart por el viaje medio de 130 millas, el gigante minorista utilizará
aproximadamente 5,5 millones de cargas de camión para entregar sus productos a
todas sus tiendas en 2018. En la Figura 3 se presenta la cantidad anual de
camiones de Walmart cargados con la arena entregada en la cuenca Pérmica durante
2018.
Figura 3 |
Esa es una cantidad increíble de camiones. Por cada decalitro de crudo
producido en la cuenca Pérmica en 2018, se necesitarán aproximadamente 1,2
kilos de arena. Obviamente, esta es sólo una parte del problema. Hay que
incluir todos los demás insumos de materiales como tubos de acero, cemento,
agua, productos químicos, etcétera.
Figura 4 |
Porque, como he insistido en varios artículos anteriores (1,
2,
3,
4,
5,
6,
7)
y en mis libros El Fracking ¡Vaya timo! (Laetoli,
2014) y Fracking: el espectro que sobrevuela
Europa (Icaria, 2015) la industria del petróleo de lutitas de Estados
Unidos es un esquema Ponzi, un timo financiero como el de las hipotecas basura que
se vendrá abajo dentro de los próximos tres años, una vez que el mercado se percate
de que ha estado invirtiendo en la pirámide Ponzi del fracking más de 250.000 millones de dólares. El impacto en la
economía y en el sistema financiero estadounidense será devastador. ©
Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.