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miércoles, 1 de enero de 2025

EL CUENTECILLO DEL ATRACO O DE CÓMO APROVECHAR BIEN UNA ASIGNATURA DE “GESTIÓN BANCARIA”

 

Como sucedió con el Krakatoa, nadie sabe qué aspecto tendrá la montaña del capitalismo mundial cuando terminen las erupciones que lo sacuden de cuando en cuando, de las cuales el adviento del dúo Trump-Musk y su corte de antivacunas, multimillonarios, terraplanistas y mangantes, que amenazan con convertir la Casa Blanca en un patio de Monipodio a escala planetaria, se me antoja catastrófico.

Es una intuición que tienen muchos y que no aventura nada bueno, porque en el mundo de la economía, como en tantos otros de la actividad humana, la psicología prima muchas veces sobre la aritmética. El miedo al desempleo, a la pérdida del poder adquisitivo, a la reducción del valor de las propiedades, sean viviendas, acciones o simples cuentas de ahorro, retroalimenta la ciclotimia propia del mercado. Es lo que Keynes denominó "animal spirits" en su Teoría general: el factor humano, en otras palabras, lo irracional, la variable anímica en la determinación del nivel de actividad económica.

Generalmente se tiene a la ciencia económica como una disciplina social árida, complicada e ininteligible. Enfrentadas a su comprensión, muchas personas interesadas terminan por hacer un ejercicio económicamente impecable: un análisis coste/beneficio. Sopesan el tiempo y el esfuerzo de aprender economía con el beneficio que ese aprendizaje les reportaría; consideran que el coste es mayor que el beneficio y deciden abandonar el intento.

Quienes saben poco de economía el común de los mortales y muchos políticos y no pocos periodistas hablan a diario basándose en ideas preconcebidas, en sofismas y en falacias. Pero, además, cuando la palabra la toman quienes dicen saber del tema, la gente echa mano a la pistola, como decía irónicamente Hanns Johst que hacía cuando alguien le hablaba de cultura, o le entran ganas de invadir Polonia, como decía Woody Allen que le ocurría al escuchar alguna sinfonía de Wagner.

Por su parte, los economistas, para quienes el capital es Zeus y el mercado el Olimpo, gozan de una mala fama probablemente sustentada en que el personal tiene algunas intuiciones morales que son implícitamente anticapitalistas. Galbraight escribió una vez que «aunque en principio la Economía no le gustaba a nadie, en la práctica satisfacía a la mayoría».

Desde que en 1819 el famoso economista Jean-Baptiste Say puso en marcha la primera escuela de negocios (ESCP Business School), las maestrías en Administración de Empresas (en inglés, Master of Business Administration; abreviado MBA) son un título académico de postgrado en negocios. En general, el primer año de un MBA está orientado a entrenar en el conocimiento del contexto empresarial y las tareas operativas de la empresa. El segundo año, más especializado, busca capacitar en temas económicos y administrativos.

Una asignatura estrella de esos MBA es la Gestión Bancaria. Hace algún tiempo publiqué unos “cuentecillos económicos” que han tenido algunos miles de lectores (sin duda gente aburrida que no tenía nada mejor que hacer), así que después de haber echado un vistazo al programa de esa asignatura en una respetadísima escuela de negocios española, me he animado a sintetizarlo en una serie de conceptos que presento en forma de otro cuentecillo.*

El cuentecillo del atraco o de cómo es más rentable gestionar que robar a mano armada

Érase una vez una pareja de atracadores, uno viejo, el otro joven, que entró en un banco gritando a desaforadamente (y con toda razón): «Que no se mueva nadie, el dinero no es de ustedes, su vida en cambio les pertenece».

En silencio, todos en el banco se tumbaron en el suelo.

En un curso MBA, destinado a manipular la manera convencional de contemplar el mundo, a esto se le llama:

"CONCEPTOS PARA CAMBIAR MENTALIDADES"

Cuando todos estaban tumbados en el suelo, algunos procedieron a desprenderse de relojes, joyas y billeteras. Uno de los ladrones, gritó:

«Por favor, compórtense, ¡esto es un robo a mano armada, no un hurto vulgar y corriente!»

En un curso MBA, enfocado a que practiques lo que estás especializado en hacer, a esto se le llama:

"SER PROFESIONAL"

Cuando los atracadores apenas habían llegado a su escondrijo, el más joven (un estudiante MBA) le dijo al veterano (que apenas había superado la ESO): «Oye viejo, contemos cuanto antes cuánto nos llevamos». Estupefacto, pero evidentemente cabreado, el caco veterano contestó: «No seas imbécil, es mucho dinero para contarlo; esperemos a que en las noticias nos digan cuánto perdió el banco».

En un curso MBA, destinado a inculcar que la experiencia es fundamental en la gestión institucional, a esto se le llama:

"EXPERIENCIA"

Una vez que se marcharon los atracadores, el director del banco (un empleado que había alcanzado su puesto ascendiendo desde oficinista) le ordenó al apoderado que llamara de inmediato a la policía. El apoderado (un graduado MBA) contestó: «Tranquilidad, tranquilidad, señor director; antes consideremos los millones que nos faltan del desfalco que hicimos el mes pasado y los incluimos como si los atracadores también se los hubieran llevado». El director respondió: «Correcto. Muy buena idea».

A esto, en un curso MBA, entre cuyos objetivos se cuenta sacar ventaja de una situación desfavorable, se le llama:

"GERENCIA ESTRATÉGICA"

En las noticias de la televisión informaron al día siguiente que un par de atracadores habían robado treinta millones; los ladrones, por su parte, solo pudieron contar veinte. Fuera de sí, reflexionaron: «Arriesgamos nuestras vidas y la prisión por veinte millones mientras los banqueros levantaron diez en suspiro».

En un curso MBA, en el que se demuestra que conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar ladrón, a esto se le llama:

"EL CONOCIMIENTO VALE MÁS QUE EL ORO"

El director y el apoderado, felices y sonrientes, se sintieron satisfechos ya que sus desfalcos y desajustes fueron cubiertas por el robo.

En un curso MBA, a esto se le llama:

"APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES”

MORALEJA

DALE UN ARMA A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBAR UN BANCO.

DALE UN BANCO A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBARLE A TODO EL MUNDO.

He redactado este cuentecillo modificando un texto apócrifo encontrado en Internet. Gracias a quien corresponda.