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sábado, 23 de noviembre de 2024

LOS ESCARABAJOS QUE ROBAN A LAS ABEJAS DE LA HIEDRA

 

El escarabajo cleptoparásito Stenoria analis.

Stenoria analis, un escarabajo cleptoparásito especialista en robar la comida de las larvas de la abeja de la hiedra (Colletes hederae), de cuya biología me ocupé en un artículo anterior. El escarabajo se encuentra en Europa occidental y el norte de África.

El cleptoparasitismo (literalmente, parasitismo por robo) es una forma de alimentación en la que un animal se aprovecha de presas o alimentos que otro animal ha capturado, colectado, matado, o preparado. El cleptoparásito se beneficia tanto por obtener la presa u otro objeto que no puede obtener por sí mismo, o por ahorro del tiempo y el esfuerzo exigido para obtenerlo.

Stenoria analis es un pequeño escarabajo de color negro y ocre, que vuela en tiempo soleado con un vuelo rápido que se parece al de abejas y avispas. Esa semejanza de vuelo es la que aprovechará para ejercer su elaboradísima actividad cleptómana destinada a asegurar el alimento de su descendencia. Como esa estrategia depende de la avispa de la hiedra, empezaré por recordar algunos aspectos de la biología de esta.

Ciclo de vida de la abeja hiedra

El otoño es la época de aparición de C. hederae, una especie de abeja excavadora que, a diferencia de las abejas sociales, es solitaria, lo que significa que cada hembra excava y mantiene su propio nido sin la ayuda de otras abejas (incluidos los machos de su propia especie). Sus nidos, unas minas meticulosamente excavadas en el suelo, proporcionan un refugio seguro para la hembra y su descendencia.

Los nidos, que por lo general forman parte de una “aldea” en la que se reúnen varios se encuentran por lo general muy cerca de las hiedras trepadoras (Hedera helix), una elección que no es arbitraria, sino una decisión estratégica tomada por la hembra para asegurar una fuente de alimento fácilmente disponible para sus crías.

Mientras que las hembras están siempre ocupadas construyendo nidos y buscando alimento para sus larvas, los machos están dedicados a tiempo completo a buscar parejas potenciales. Sus incansables esfuerzos y su persistente búsqueda de una pareja receptiva son cruciales para la supervivencia y continuidad de la especie.

A diferencia de muchas otras especies de abejas que están activas durante los meses de primavera y verano, la abeja hiedra emerge a finales del verano y principios del otoño, normalmente entre agosto y noviembre, coincidiendo con la floración de las hiedras, porque la abeja está especializada en recolectar exclusivamente el néctar de esta planta.

La vida de una abeja hiedra comienza cuando una hembra construye su nido en el suelo. Usando sus poderosas mandíbulas, cava una madriguera, generalmente cerca de las hiedras que le proporcionarán néctar y polen. Dentro de cada madriguera crean varias celdas de cría, cada una de las cuales contiene un huevo. Luego, la hembra dejará en cada celda una mezcla de miel y polen, la reserva de alimento para las larvas en desarrollo.

Ciclo de desarrollo de la abeja hiedra: (a) una hembra recolecta polen de hiedra; (b) un macho visita la hiedra para beber néctar y aparearse con hembras; (c) una hembra cavando un nido; moviéndose hacia atrás la abeja saca el material al exterior; (d) si aparece una hembra, una multitud de machos intentan aprovechar su oportunidad para aparearse; en el proceso, se desarrollan las llamadas "bolas de apareamiento"; e) la hembra transporta el polen a su nido para llenar la cámara de cría con una mezcla de polen y néctar; Las larvas eclosionadas de los huevos depositados se alimentarán de esa reserva. Imagen.

Las larvas nacen de los huevos y se alimentan de las provisiones almacenadas hasta que alcanzan la madurez. Esta etapa puede durar varias semanas, dependiendo de las condiciones ambientales y de los recursos disponibles. Una vez que han crecido completamente, las larvas entran en fase de pupa dentro de sus celdas desde donde emergerán como abejas adultas… siempre y cuando no les hayan robado la despensa.

Al llegar a la edad adulta, el objetivo principal de la abeja hiedra es la reproducción. Los machos salen de su nido un poco antes que las hembras y su trabajo consiste en esperar ansiosamente que emerjan sus parejas potenciales mientras patrullan incansablemente revoloteando alrededor de los sitios de anidación.

Cuando una hembra asoma por la bocamina, los machos se agolpan en montonera a su alrededor. Una vez que se completa el apareamiento, las hembras almacenan el esperma para usarlo más adelante, ya que hibernarán bajo tierra durante los meses más fríos y retrasarán la puesta de huevos hasta el año siguiente.

Biología y ciclo de vida del escarabajo cleptoparásito Stenoria analis

Después de haber sido fecundada, la hembra del escarabajo deposita sus huevos en las plantas cercanas a las aldeas de abejas hiedra. Las hembras hacen puestas que constan de más de cien huevos. A medida que los huevos casi transparentes se desarrollan, los cambios en su interior se pueden observar fácilmente y se vuelven más obvios a medida que, después de entre 15 y 24 días, se acerca la eclosión de las larvas, que ocurre a finales de verano. Las larvas son extraordinariamente pequeñas y tienen tres garras curvas, por lo que se conocen como “triungulinas”.

Como en la mayoría de los insectos, el cuerpo de la larva triungulina está formado por la cabeza con piezas bucales y órganos sensoriales, el tórax con tres pares de extremidades; b) garra triungulada; c) cabeza con fuertes mandíbulas. Imagen.

Reunidas por decenas, forman unos amasijos informes que se agitan al unísono con las cabezas marrones dirigidas hacia afuera. Probablemente atraídas por la emisión de feromonas que imitan químicamente a las que emiten las abejas hembra, combinada con el mimetismo óptico y por los movimientos (no me atrevo a llamarlos lascivos) de las larvas que imitan los de una abeja hembra, las abejas macho que patrullan por los alrededores se sienten atraídas por las montoneras de las triungulinas y revolotean cerca de ellas tal y como harían para acercarse a las abejas hembras recién eclosionadas que emeren de las bocaminas nidulares.

Ciclo de vida del escarabajo Stenoria analis: a) actividades de apareamiento; b) oviposición en una planta (Armeria maritima); (c,d) con el tiempo, se pueden observar cambios en los huevos; e) las larvas del escarabajo han eclosionado y se posan sobre las membranas vacías de los huevos, ahora de color blanco; f) las larvas del escarabajo se disponen de manera que las cabezas de color marrón apuntan hacia el exterior; g) si el agrupamiento de (f) se deposita en una colonia de abejas hiedra, varios machos e abalanzan sobre él y las larvas se adhieren rápidamente a las abejas; h) una abeja macho libanéctar de Hieracium umbellatum; se pueden ver varias larvas en su dorso; i) apareamiento de las abejas hiedra; el macho está infestado de triungulinas; k) abeja hiedra hembra con triungulina. Imagen.

En un comportamiento conocido como pseudocópula, los machos, enardecidos y ciegos por el deseo sexual, intentan el apareamiento con las masas de triungilinas. Es el momento que esperaban las larvas: usando sus garras curvas o sus potentes mandíbulas se aferran a los pelos del cepillo del primer par de patas del protórax de las abejas machos y, firmemente adheridos a ellos, despegan cuando los frustrados machos levantan el vuelo y parten a la busca de nuevas hembras con las que copular.


Las larvas triungulinas se adhieren a un confundido macho de abeja que intenta copular. Video de Beatrice Sippel.  

Una vez detectada una abeja hembra verdadera, los machos reaccionan aferrándose a ella. La cópula es ahora real, como también lo es que el estrecho abrazo con las patas delanteras permite que las avispadas triungulinas se transfieran a la hembra. Ahora solo queda esperar a que termine la cópula y la hembra fecundada (y parasitada) se dirija al suelo de regreso a las cámaras del nido.

Luego, las larvas del escarabajo se adhieren a la pared de la celda en cuyo interior, una vez sellado, devoran el huevo de la abeja antes de hacer lo mismo con la nutritiva despensa depositada por la abeja hembra. Solo se encuentra una triungilina por celda: si coinciden dos, una mata a la otra.

Transcurridos unos días, la triungulina se metamorfosea en larva secundaria, un gusanito suave y grueso que flota sobre la miel mientras se alimenta de ella. Continúa creciendo y después de dos estadios se transforma en una larva obesa y blanca. Esta continúa consumiendo miel hasta que cerca de finales de abril se convierte en una ninfaque sufre una muda final y deja de alimentarse, quedando inmóvil dentro de las cutículas mudadas, las exuvias, de los estadios metamórficos previos.

Stenoria analis. 1: (a, b) Oviposición en un pedúnculo de Hieracium umbellatum; c) oviposición en Pinus nigra; 2: (a, b) Larvas un día después de la eclosión; c) disposición de las larvas dos días después de la eclosión. Imagen.

Inicialmente blanca, la ninfa se oscurece lentamente hasta que emerge como imago unos diez días después de la muda final. El imago permanece inmóvil durante unos días antes de desprenderse de las diversas membranas que lo rodean para salir de la celda y quedar a la intemperie el verano siguiente. Pra entonces ya será un adulto perfectamente equipado para buscarse la vida... a costa de otros.