Lee este artículo antes de sacar
la maquinilla y la espuma de afeitar. No juzgues una fruta por su cubierta peluda.
La piel única del kiwi puede no ser del gusto de todos, pero sus pelos gruesos,
muy beneficiosos para la planta, pueden serlo también para tu salud.
Aunque se comercializan otras
especies, el kiwi con mayor presencia en el mercado es Actinidia deliciosa,
una planta nativa de China, sobre todo de los bosques del valle del río
Yangtsé. Introducida en Nueva Zelanda en 1904, fue cultivada desde entonces en
muchas regiones templadas del mundo. En los mercados europeos apareció bien
entrada la segunda mitad del siglo pasado.
Aspectos botánicos
Actinidia deliciosa es una
planta trepadora semileñosa caducifolia que puede alcanzar varios metros de longitud.
Las hojas, de unos 7,5 a 12,5 cm de largo, son alternas, tienen una forma oval
o casi circular con la base acorazonada de la que surge un largo peciolo. Las
hojas jóvenes están cubiertas de pelitos rojizos, mientras que las adultas
carecen de ellos y tienen el haz de color verde oscuro y el envés blanquecino
con prominentes nerviaciones más claras.
Los kiwis tienen sexos separados
con grandes flores que nacen solitarias o en grupos de tres en las axilas de
las hojas. Tienen cinco o seis pétalos de color blanco al abrirse, que va
volviéndose amarillo a medida que la flor envejece. Los estambres son muy
numerosos en las flores de ambos sexos, aunque los de las femeninas son
funcionalmente estériles pues carecen de polen viable.
Actinidia deliciosa. |
Ninguno de los tipos de flores
contiene néctar, pero atraídas por su penetrante fragancia las abejas acuden a
ellas para llevarse el nutritivo polen. Si vas a plantar kiwis con el propósito
de conseguir frutos, no olvides que al ser plantas dioicas (flores masculinas y
femeninas en diferentes plantas) las de los dos sexos se deben plantar muy
próximas para que se produzca la polinización. Si te quieres dedicar a la
producción comercial, deberías distribuir colmenas por la plantación para
facilitar la tarea de las hacendosas abejas.
El fruto es una baya oval de aspecto inconfundible porque su delgada piel de color verde parduzco está densamente cubierta de unos pelillos rígidos y cortos de color marrón. La pulpa, dura hasta que madura completamente y se vuelve jugosa, es de color verde brillante y con diminutas semillas negras dispuestas en torno a un corazón blanquecino. Tiene un sabor que va desde subácido a bastante ácido, similar al de la grosella o la fresa.
Para comercializar los frutos se
cultivan otras especies. El kiwi dorado (Actinidia chinensis) tiene
menos pelos y una pulpa más amarilla y dulce que A. deliciosa y se
cultiva comercialmente en muchos lugares. Otros kiwis que no han aparecido (de
momento, que yo sepa) en las fruterías occidentales incluyen dos especies
resistentes al frío (A. arguta y A. kolomikta), la grosella china
(A. coriacea), el kiwi rojo (A. melanandra), el kiwi plateado (A.
polygama) y el kiwi morado (A. purpurea).
¿Se puede comer la piel de los
kiwis?
Las exuberantes cerdas del kiwi
funcionan como un mecanismo de defensa para evitar que los insectos puedan
posarse sobre la superficie irregular de la fruta. También ayudan a retener la
humedad y a proteger la fruta de la luz solar en el clima tropical nativo de la
planta, China y Taiwán.
Aunque parece claro que estos
pelos suponen una ventaja evolutiva para la planta, ¿se gana algo ingiriendo la
piel desprovista de todos esos pelos? La respuesta corta es sí, ¡cómete la
piel! La piel del kiwi es más rica en nutrientes que la propia fruta. Comer la
piel junto con la fruta aumenta su contenido de fibra en un 50%, el
de folatos (importantes en la formación de los glóbulos rojos y necesarios
para la fertilidad tanto de hombres como de mujeres) en un 32% y el de vitamina
E en un 34%. De hecho, hay más antioxidantes, concretamente vitaminas C y E, en
la piel que en la pulpa.
Sin embargo, consumir la piel de
cualquier fruta o verdura conlleva el riesgo de contaminación por pesticidas. La
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y el Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos (USDA) elaboran una lista en la que se analizan
las muestras de productos para el consumo.
La edición de 2023 de su
lista clasifica a los kiwis en la categoría "clean 15", lo que
significa que forman parte del grupo con los niveles más bajos de contaminación
por pesticidas. Pero para reducir aún más el riesgo de que los productos tengan
pesticidas, asegúrate de lavar bien las frutas y verduras y, siempre que sea
posible, elige productos orgánicos.
A pesar de los claros beneficios
de comer la piel del kiwi, es posible que no supere los inconvenientes de su
textura rugosa. Debido a que los cristales de oxalato de calcio de los pelos
causan rasguños microscópicos dentro de la boca, la piel puede actuar como un
irritante cuando el ácido de la fruta entra en contacto con esos cortes.
La presencia de niveles más altos
de oxalatos en la piel también puede convertirla en un riesgo para personas con
antecedentes de cálculos renales, ya que los oxalatos se unen al calcio en el
cuerpo, lo que podría agravar la afección.
Las
alergias al kiwi también son bastante comunes y de los 13 alérgenos
diferentes identificados en él, cinco se consideran importantes. Las personas
con alergia al polen de abedul o al látex pueden presentar alergias orales, ya
que las proteínas del kiwi tienen una estructura similar, que puede provocar
una irritación leve o grave en la boca y, en algunos casos, anafilaxia.
Sin embargo, si no tienes
antecedentes de cálculos renales o alergia al kiwi, y si eres un poco
masoquista, quizás no deberías pelar tus kiwis.