Hay pocas cosas más universales
que el sentido de giro de un reloj. Cuando hablamos de sentido horario o
antihorario no caben dudas y todos sabemos hacia qué lado estamos hablando.
La razón es muy sencilla: porque los primeros relojes mecánicos
se inventaron en el hemisferio norte. De haberse inventado en algún lugar al
sur del Ecuador, el sentido sería el inverso.
El movimiento del Sol tiene mucho
que ver en la decisión de hacer girar las manecillas del reloj de esta manera,
y el movimiento del Sol cambia dependiendo del lugar de la Tierra en el que nos
encontremos.
Los relojes con los que hoy
miramos la hora giran hacia la derecha de la misma forma que lo hacía la sombra
de los relojes solares horizontales en el hemisferio norte. Por eso se decidió
mantener el mismo sentido de giro a la hora de diseñar los primeros relojes mecánicos
a finales del siglo XIII (uno de los primeros conocidos fue el del abad inglés Richard de
Wallingford), y eran tan grandes que se colocaban en iglesias y
ayuntamientos.
A medida que el sol iba avanzando
de un extremo a otro del cielo, la sombra que proyectaba el gnomon (la varilla que produce
la sombra en un reloj solar) sobre la superficie describía un movimiento
circular hacia la derecha. Lo que hoy en día diríamos sentido horario. Hay
muchos tipos de relojes de sol. Actualmente los pocos que se conservan son
verticales y están pegados a una pared. En este caso el sentido de rotación de
la sombra no sigue el mismo patrón, sino que gira al revés. Así queda plasmado
en la numeración de las horas.
En una peluquería estadounidense he visto un reloj como este: así el peluquero ve los números como es debido en la imagen reflejada en el espejo. |
Relojes que giran al revés
En el hemisferio sur todo cambia.
La sombra se mueve al revés. De esta manera en un reloj solar horizontal la
sombra gira hacia la izquierda. El reloj moderno se inventó con el sentido de
giro del otro hemisferio, y esto no podía quedar así. Por este motivo, y a modo
de reivindicación y símbolo de identidad, se construyó en el año 2014 el “Reloj del Sur” en Bolivia. Este reloj gira al revés, tal y como lo hace la sombra de
los relojes solares en ese hemisferio. Actualmente preside la fachada
del Congreso en La Paz.
En el mercado hay muchos relojes antihorario o "anticlockwise". Generalmente son de cuarzo, y se pueden encontrar muy baratos, aunque si quieres uno mecánico la factura puede subir muchísimo. Entre los 100 y los 150 euros puedes encontrar los No-Watch (en la imagen de cabecera a la derecha). Si prefieres uno mecánico, por más de 2.000 euros puedes encontrar modelos como los de la marca Azimuth (imagen a la derecha).