La llegada del buen tiempo es quizás uno de los momentos más esperados del año. El solsticio de junio marca el momento en que los habitantes del hemisferio norte pasamos a una nueva estación del año: el verano. A nivel astronómico, lo que está ocurriendo en el espacio es que el Sol llega a su máxima declinación Norte: es decir, la inclinación del eje de la Tierra respecto a la posición de su astro hace que el hemisferio norte reciba una mayor cantidad de luz solar.
Este año, el solsticio de verano
ocurrirá hoy, jueves 20 de junio, concretamente a las 20:51 UTC, horario que
corresponde a las 22:51 hora peninsular española. Así lo ha calculado el
Observatorio Astronómico Nacional, la institución encargada del estudio
astronómico en este país.
Desde este momento clave, el verano durará aproximadamente
93 días y 16 horas, terminando el 22 de septiembre para dar paso al próximo
período astronómico, que en el hemisferio norte se corresponderá al otoño.
Este cálculo de la fecha de
inicio y la duración del verano tiene que ver directamente con las secuencias
de años según nuestro calendario y el proceso de órbita de la Tierra alrededor
del Sol, que encajarán en una fecha concreta. Por ejemplo, durante el siglo
XXI, el verano siempre se iniciará el día 20 o el 21 de junio, aunque este
rango de fechas podría cambiar en el futuro.
¿POR QUÉ TENEMOS DISTINTAS ESTACIONES?
La órbita de la Tierra alrededor del Sol tiene una duración
definida de un año. En este periodo, debido a que el eje rotacional de nuestro
planeta tiene
una leve inclinación, habrá momentos en que uno de los polos queda
inevitablemente más lejos del Sol que el otro.
Estos momentos son el solsticio
de verano y el solsticio de invierno, que tienen lugar durante los meses de
junio y diciembre, respectivamente, según el hemisferio donde habitemos. En
España, por ejemplo, por ser parte del hemisferio norte, el solsticio de verano
será en junio.
Este fenómeno marca dos
estaciones muy diferenciadas durante el año. Sin embargo, aquellos países que
se encuentran más alejados del ecuador terrestre (la línea que divide
horizontalmente la Tierra en los dos hemisferios) sufrirán más esta inclinación
del eje que los países más cercanos al ecuador, que tendrán un clima más
estable durante el año. Por eso es que algunos países como España tienen más de
cuatro estaciones diferenciadas.
EVENTOS ASTRONÓMICOS DESTACADOS ESTE VERANO DE 2024
Más allá de las elevadas
temperaturas que puedan esperarse para este verano, el cielo nos brindará
algunos espectáculos astronómicos que vale la pena marcar en nuestro
calendario.
Poco después del cambio de
estación, concretamente el 22 de junio, podremos observar el primer plenilunio
del verano, la llamada "luna de la fresa",
un nombre que obtiene por ser la temporada de cosecha de la fresa silvestre.
Pero no será ni mucho menos la única del verano. El 21 de julio veremos la
"luna del ciervo",
un recordatorio de los ciclos naturales de la vida, y el 19 de agosto la "luna de esturión"
brillará en el cielo nocturno. Todavía tendremos una última luna llena este
verano, que tendrá lugar a pocos días del nuevo cambio de estación: el 18 de
septiembre observaremos la "luna de cosecha".
Si, por otra parte, eres más dado
a dejarte impresionar por las lluvias de meteoros, el periodo adecuado para
observar el cielo con atención será entre mediados de julio y finales de
agosto. Entre el 12 de julio y el 23 de agosto, con un punto máximo de actividad
el día 31 de julio, las Delta
Acuáridas pasearán por el cielo estrellado. Prácticamente a la vez, entre
el 17 de julio y el 24 de agosto, con una actividad máxima el 12 de agosto,
será el turno de las Perseidas, unas de las que prometen ser más brillantes.
Por último, y en un año en que
los eclipses han estado en boca de todos, este verano solamente nos ofrecerá un
eclipse parcial de luna durante la noche del 17 al 18 de septiembre.