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viernes, 30 de junio de 2023

Estado de los árboles del mundo, II. Principales amenazas



Sabemos que en 2021 había censadas 58 497 especies de árboles en todo el mundo. Gracias al informe State of the World`s Trees sabemos también que sobre un 30% de ellas (17 510) pesaba algún tipo de amenaza que las hacía merecedoras de su inclusión en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

Las principales amenazas identificadas para las especies de árboles evaluadas en la Lista Roja de la UICN se muestran en la siguiente Figura, y pueden ser clasificadas en cuatro grandes grupos: Pérdida de hábitats, Explotación, Plagas y Cambio climático.

Principales amenazas para las 17 510 especies arbóreas incluidas en la Lista Roja de la UICN

Pérdida de hábitats

La pérdida de hábitats es actualmente la mayor amenaza para las especies arbóreas. La pérdida no solo incluye la eliminación total de la vegetación, sino también la degradación y fragmentación persistente de los hábitats. La fragmentación provocada por causas naturales como tormentas e incendios, y más sistemáticamente por el cambio antropogénico del uso de la tierra, es un factor significativo que reduce la diversidad vegetal.

Durante los últimos trescientos años, la superficie forestal mundial se ha reducido en un 40 % aproximadamente y 29 países han perdido más del 90% de su cubierta forestal. El cambio de uso de terrenos para la agricultura amenaza a más especies arbóreas que cualquier otra amenaza conocida. Puede tener lugar a muchas escalas diferentes: desde la agricultura de tala y quema a pequeña escala, pasando por la transformación a mediana escala para cultivos comerciales (como el café y el té), hasta cultivos comerciales a gran escala (como la palma de aceite, la soja, el cacao o el caucho).

Hay siete cultivos principales que impulsan más de la mitad de la deforestación en todo el mundo. Solo las regiones no aptas para pastos y cultivos agrícolas (desiertos, bosques boreales y tundra) se han visto menos afectadas por el cambio de uso de las tierras. Otras causas de la pérdida de hábitat incluyen la conversión y degradación de la tierra por el desarrollo urbano e industrial (incluidas las infraestructuras de transporte), la minería y los cambios en los regímenes de incendios.

Ovejas pastoreando en los encinares adehesados de Cabañeros. Foto de Luis Monje

Explotación forestal

La segunda gran amenaza para los árboles es la explotación directa, especialmente de madera, que afecta a más de 7 400 especies arbóreas. La extracción de maderas tropicales valiosas para el comercio internacional se ha llevado a cabo durante siglos. Los bosques de la región del Caribe fueron explotados para uso maderero europeo desde la época de Colón, con la caoba, Swietenia mahagoni, a la cabeza de las más apreciadas

La explotación de la madera de África occidental para el mercado europeo se remonta al menos a 1672, cuando la Royal African Company obtuvo una patente del rey Carlos II de Inglaterra para comerciar con caoba africana (varias especies de Khaya y Entandrophragma). A finales del siglo XX, una evaluación del alcance de la tala en los trópicos calculó que el 20% de los bosques tropicales se talaron o se concedieron a empresas madereras entre 2000 y 2005. Alrededor de la mitad de esa superficie ya había perdido más del 50% de su cobertura forestal potencial.

El aumento del nivel de vida de China ha conducido a una explotación intensiva de las maderas de dipterocarpáceas indomalayas utilizadas para fabricar muebles hongmu que tradicionalmente solo adquirían la realeza y las élites. Las especies malgaches de los géneros Diospyros y Dalbergia han sido explotadas implacablemente para abastecer el mercado chino, como también ha sucedido con las especies de Dalbergia de Centroamérica. El palisandro (Dalbergia) representó el 35% del valor de todas las incautaciones relacionadas con la vida silvestre y los productos forestales a nivel mundial entre 2005 y 2014. Al menos 76 especies de Dalbergia y al menos otras 164 de Diospyros están amenazadas.

La extracción de madera de los hábitats naturales se aplica particularmente a las maderas duras tropicales, de las cuales se extraen anualmente aproximadamente 300 millones de metros cúbicos de madera, lo que equivale a la tala de unos 100 millones de árboles. La explotación de árboles madereros a matarrasa, cuando se cortan áreas enteras de bosque, o la tala selectiva, donde se talan determinadas especies codiciadas, continúa bajo varias formas de manejo forestal.

La tala, el transporte, la compra o la venta ilegal de madera es un problema global que no cesa. La cuantificación de la tala ilegal es complicada por su propia naturaleza, pero la INTERPOL estima el importe anual de los delitos forestales entre 51 000 y 152 000 millones de dólares americanos. Además de la tala, los árboles también pueden ser objeto de explotación más allá del comercio maderero. Casi el 2% de los árboles están en riesgo por otras formas de uso, ya sea con fines medicinales, hortícolas u otros.

Corteza de castaño infestado con los ascocarpos (en marillo) del chancro del castaño

Plagas y enfermedades

Los árboles de todas las especies se ven afectados por una amplia gama de plagas y enfermedades que se propagan por causas naturales y artificiales. Las especies invasoras se consideran como amenazas para 1.356 especies registradas en la Lista Roja de la UICN. Un caso paradigmático es la muerte de más de 4 000 millones de castaños americanos (Castanea dentata) que sucumbieron por el ataque del chancro, un hongo importado de China, (Cryphonectria parasitica) que ahora amenaza a los castaños (Castanea sativa) en toda Europa.

Una temible plaga invasora en América del Norte que ha llegado a Rusia y avanza por Europa oriental es el barrenador esmeralda del fresno (Agrilus planipennis), un escarabajo barrenador de la madera nativo del este de Asia, que se introdujo accidentalmente a través de palés infestados. Esta plaga está causando grandes problemas de mortandad durante las últimas dos décadas que han traído como resultado que seis especies de fresnos norteamericanos hayan ingresado en el listado de la UICN como especies en Peligro Crítico

Otra amenaza para las especies de fresnos en toda Europa (incluidas las españolas Fraxinus excelsior y F. angustifolia) es la enfermedad “muerte regresiva del fresno” causada por el hongo patógeno invasivo Hymenoscyphus fraxineus que bloquea los sistemas de transporte de agua en los árboles, provocando lesiones y el decaimiento de la copa, hasta causar la muerte del árbol. La enfermedad se detectó por primera vez en Polonia y Lituania en la década de 1990 y posteriormente se propagó a la mayoría de los países europeos.

La Red Internacional de Centinelas de Plantas facilita la colaboración entre institutos de todo el mundo, para trabajar conjuntamente con el objetivo de proporcionar un sistema de alerta temprana de riesgos de plagas y patógenos nuevos y emergentes.

Cambio climático

El cambio climático está impactando en todos los ecosistemas forestales y cada vez más resulta en una amenaza significativa para los árboles. En las evaluaciones de especies arbóreas de la Lista Roja de la UICN, el cambio climático y los climas extremos se registran como una amenaza en 1 080 casos. Los árboles de los ecosistemas costeros, boreales y montanos se ven afectados por el cambio climático de manera desproporcionada en comparación con otros hábitats. Los cambios y alteraciones del hábitat son las consecuencias más comunes del cambio climático, pero también se registra un aumento de tormentas e inundaciones (incluidos huracanes y ciclones), que afectan especialmente a los árboles de las islas tropicales.

Más del 20% de las especies de árboles que se encuentran en los ecosistemas boreales también están amenazadas por los cambios de hábitat, probablemente provocados por la invasión de la vegetación templada a medida que las regiones boreales se vuelven más cálidas. Las especies de árboles que se encuentran en las zonas intermareales se ven particularmente afectadas por los cambios de hábitat, probablemente debido al aumento del nivel del mar. Estos ecosistemas costeros también están amenazados por tormentas e inundaciones más que cualquier otro hábitat.

Sin embargo, como también está afectando el régimen de incendios de muchos hábitats, así como a los impactos de plagas y enfermedades emergentes, es probable que el verdadero efecto del cambio climático tenga efectos más generalizados que irán manifestándose con el tiempo. © Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.