Este año,
el máximo de floración de los cerezos japoneses ha sucedido más temprano que desde
812, el primer año del que existen registros.
En Kioto,
los registros del calendario de las celebraciones de los festivales de los
cerezos en flor que se remontan al siglo IX reconstruyen el clima del pasado y
demuestran el aumento local de la temperatura asociado con el calentamiento
global y la urbanización, según un
artículo publicado en la revista científica Biological Conservation.
La
temporada de los cerezos en flor, el signo tradicional de la primavera japonesa,
ha alcanzado este año su punto máximo el 26 de marzo, la fecha más temprana
desde que comenzaron los registros hace doce siglos, según muestran los datos recopilados por
la Universidad de Osaka. El récord anterior estaba en 1409, cuando la
temporada alcanzó su punto máximo el 27 de marzo. En Hiroshima la temporada de
floración de este año comenzó el 11 de marzo, ocho días antes que el récord
anterior, establecido en 2004, según los registros de Japan
Forward.
Las
flores, "sakura" en japonés, duran solo unos días, pero su aparición
es muy importante tanto económica como socioculturalmente. Los amigos y la
familia se reúnen e Instagram está repleto de imágenes. Los datos de la
floración de estos cerezos (Prunus jamasakura) han sido históricamente recopilados
a partir de muchos diarios y crónicas escritas por emperadores, aristócratas,
gobernadores y monjes en Kioto a lo largo de más de 1.200 años.
Kioto, la
ciudad de la que proviene la serie histórica de datos, ha experimentado una
primavera extrañamente cálida este año. Por eso, según los expertos, es muy probable
que las floraciones cada vez más tempranas que se vienen registrando en las
últimas décadas sean el resultado del cambio climático.
Desde
aproximadamente 1800, los datos sugieren que la fecha pico en Kioto ha ido
retrocediendo gradualmente desde mediados de abril hacia principios de ese mes.
El progreso de la temporada de los cerezos en flor se vigila muy de cerca, y la
Agencia Meteorológica Japonesa publica pronósticos de las primeras floraciones
y el pico máximo de la temporada.
Los datos recopilados por la Agencia Meteorológica se centran en la variedad de cereza Somei Yoshino, la flor blanca con un tono rosa pálido, famosa por su aspecto de nieve cuando los pétalos ondean con el viento. En Tokio, el índice del cerezo Yoshino se registra en el Santuario Yasukuni, que este año floreció 12 días antes de la fecha 'normal' del 25 de marzo. Como este es el noveno año consecutivo en que el cerezo florece en Tokio de lo previsto, es probable que las fechas medias de floración se ajustarán para mantener la tendencia de floración cada más temprana. © Manuel Peinado Lorca. @mpeinado Lorca