martes, 13 de abril de 2021

El cerebro es uno, no trino

 


En el modelo de “cerebro trino” de Paul MacLean, las emociones primitivas anulaban los pensamientos conscientes. El concepto, hoy científicamente desacreditado, constituyó una pieza central de Los dragones del Edén, un superventas galardonado con el Premio Pulitzer en 1978, el libro que lanzó a Carl Sagan a la fama como divulgador científico y la única fuente sobre evolución cerebral que uno encuentra en los textos de psiquiatría y psicología, por no mencionar la adicción que crea entre los amigos de lo esotérico y lo paranormal.

La piedra angular del libro de Sagan es la hipótesis del “cerebro trino” del médico norteamericano Paul McLean (1913-2007). Las investigaciones en las décadas de 1940 y 1950 de este pionero de la neurociencia proporcionaron contribuciones muy significativas y con plena vigencia sobre el papel funcional de ciertas regiones cerebrales e introdujo el concepto de sistema límbico para reconocer la interrelación de esas regiones cerebrales con el hipocampo

Pero las cosas se le fueron de las manos cuando, siguiendo el esquema de la mente tripartita de Sigmund Freud, planteó un esquema integral de la función cerebral para explicar muchos aspectos importantes del comportamiento humano. 

El cerebro trino

Original publicado en El Obrero, 13 de abril de 2021. Sigue leyendo