Los precios del petróleo cerraron
el mes de marzo como empezaron: con un drástico desplome. El petróleo WTI,
referencia en el mercado de Estados Unidos, cayó el 30 de marzo un 6,6% para situarse
a 20 dólares el barril, y el Brent, referencia en Europa, bajó un 8,7% hasta 22,76
dólares. Se trata de precios que no se veían desde el 2002 y de una caída de
más del 60% en lo que va de este año.
Pero si esos son los precios del petróleo convencional, los del petróleo
procedentes de medios no convencionales (fracking, arenas bituminosas,
entre otros) que son más caros de extraer y de refinar, son insostenibles para
la industria. Uno de los petróleos más caros de extraer, producir, purificar y
refinar son las arenas asfálticas de Canadá.
Conocidas también como arenas bituminosas, arenas de petróleo, arenas
petrolíferas, arenas de alquitrán y en Venezuela como crudo extrapesado, las arenas
asfálticas son una combinación de arcilla, arena, agua, y bitumen. El
bitumen, también llamado “betún” o “brea”, está constituido por una mezcla de
líquidos orgánicos altamente viscosa, negra y pegajosa, a su vez compuesta
principalmente por hidrocarburos aromáticos policíclicos.
Desde el punto de vista de su uso como combustible, el bitumen es la
principal materia prima de la explotación petrolera de las arenas bituminosas
actualmente bajo desarrollo en Alberta, Canadá. Para poder ser utilizado en la
industria petrolífera, el bitumen necesita ser mejorado (upgraded) desde
el momento mismo de su bombeo, dado que es demasiado viscoso como para fluir.
Por tanto, debe sufrir un proceso de ruptura molecular similar al que sufre el
petróleo convencional antes de que sea sometido a los procesos de refinado para
producir combustibles como la gasolina o el gasoil. En promedio se necesitan
dos toneladas de arenas asfálticas para obtener un solo barril de petróleo.
Una explotación de arenas asfáticas en Kearl Lake, Alberta. Foto |
Por todo ello, la producción de bitumen a partir de las arenas asfálticas
es altamente costosa, superior a la mayoría de las estimaciones para el
petróleo procedente de cualquier otra fuente, incluido el ya de por sí caro
petróleo de lutitas. Los costes de rentabilidad mínima para la minería con
transformación a crudo sintético superan los 100 dólares por barril, lo que
supone una completa ruina a los precios actuales.
El colapso de la demanda mundial de petróleo ha tirado por los suelos el
precio del petróleo procedente de arenas asfálticas (Canadian Oil Sands) hasta
tal punto que el precio del barril ahora es más barato que un paquete de doce botellas
de cerveza comprado en un supermercado. Según oilprice.com,
el precio actual de un barril de Western Canadian Select (arenas petrolíferas)
es de 4,47 dólares americanos, mientras que el de un paquete de doce botellas de
cerveza Alhambra comprado
online en cuesta 5,09 euros (5,54 $).
¡Menudo negocio! Y ahora veamos el contenido energético. Un barril de
petróleo equivalente contiene 1.460 millones de calorías. Una botella de cerveza
clásica de 25 cl contiene unas 100 calorías. Multiplicando por 12, el paquete de
latas son 1.200 calorías.
Haciendo algunos cálculos sencilllos:
Barril de petróleo equivalente (1.400.000.000 calorías) / 12 cervezas (1.200
calorías) = 116.667.
Por lo tanto, un barril de Canadian Oil Sands, que contiene 116.667 veces
las calorías energéticas que un paquete de doce botellas de cerveza, ahora vale
4,47 dólares en comparación con los 5,54 para el paquete de doce cervezas. ¡Menudo
negocio!
Mientras que el litro de esa cerveza embotellada sale a 1,84 dólares, teniendo
en cuenta que un barril del petróleo son 159 litros, el litro de petróleo sale
a 0,028 dólares. Dicho de otra forma, el litro de cerveza cuesta 66 veces más
que un litro de petróleo.
Pues así andan las cosas en el mercado internacional de petróleo. Si la
OPEP, Rusia y Estados Unidos no hacen recortes significativos en la producción,
podríamos ver que el Canadian Canadian Select se cotizará a 1 dólar por barril o,
quizás, puede que lo regalen al comprar un tambor de detergente.