viernes, 3 de enero de 2020

Una casita en Walnut Hills (Homenaje a Harriet Beecher Stowe)

Un corto paseo de apenas un par de kilómetros me lleva desde las orillas de uno de los enormes meandros que traza el río Ohio en el corazón de Cincinnati hasta Walnut Hills, donde, encaramada en un promontorio, se levanta una vieja casa de estilo neoclásico. Cuando Harriet Beecher Stowe (1811-1896) vivió en esa casa a mediados del siglo XIX, este suburbio ocupado ahora por gasolineras, bloques de apartamentos y servicios para afroamericanos (lo que incluye una peluquería que pone los pelos de punta: The Extravagant Hair Barber & Nails), era el campus del seminario calvinista Lane y el río Ohio era la frontera que separaba los estados del norte, abolicionistas, de los estados confederados, esclavistas. Cincinnati se llenaba cada día de esclavos fugitivos que una organización secreta, el “Underground Railroad”, se encargaba de trasladar hasta tierras más alejadas de la frontera, donde ya no operaban los cazadores de esclavos.