La
aparición en China de un brote de neumonía provocado por un coronavirus
(2019-nCoV) es un desafío para los virólogos, que han emprendido una carrera
contrarreloj para obtener más datos sobre la secuencia genética, la
epidemiología y la propagación del patógeno.
La pregunta más urgente es determinar cómo se propaga. El seguimiento
en tiempo real de la velocidad a la que aparecen los nuevos casos, junto
con cuándo comenzaron los síntomas para cada uno de ellos, son las señales que
indican a los expertos la facilidad con la que el virus puede circular entre
humanos y si el brote tiene el potencial de persistir.
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