Científicos de la NASA y de la Administración
Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) anunciaron
ayer miércoles que la temperatura media de la superficie de la Tierra en
2018 fue la cuarta más alta en casi 140 años de registro y la continuación de
una tendencia innegable de calentamiento global. Como puede verse en la siguiente
gráfica, hay una correlación estrecha entre las estimaciones realizadas por las
principales agencias evaluadoras del clima.
La tendencia de calentamiento a
largo plazo de la Tierra se puede ver en
este vídeo del registro de temperatura global de la NASA, que muestra cómo
las temperaturas del planeta están cambiando con el tiempo en comparación con el
promedio de referencia de 1951 a 1980. El registro se muestra como un intervalo
de cinco años.
Los datos significan que los
cinco años más cálidos registrados en la historia han sido los últimos cinco, y
que 18 de los 19 años más cálidos han ocurrido desde 2001. El rápido aumento de
las temperaturas en las últimas dos décadas confirma una tendencia documentada de
calentamiento mucho más larga que apoya el consenso científico de que el cambio
climático es causado por la actividad humana a través del Antropoceno.
Si bien la Tierra ha visto días
más calurosos en tiempos prehistóricos y más fríos en la era moderna, lo que
diferencia al calentamiento global desde la Revolución es el aumento
relativamente repentino de las temperaturas y su clara correlación con los
niveles crecientes de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y
el metano producidos por las actividades humanas.
Los resultados de este rápido
calentamiento se pueden ver en las olas de calor en Australia, y en las sequías
prolongadas a las inundaciones costeras en los Estados Unidos, en la
desaparición del hielo ártico y en la reducción de los glaciares. Los
científicos vincularon el cambio climático con los destructivos huracanes Michael
y Florence de 2018 y encontraron vínculos con fenómenos como el vórtice polar,
que la semana pasada olas de frío en el Medio Oeste y el Noreste de Estados
Unidos, la Chiberia
estadounidense.
Cambios de la temperatura tomando como referencia la media de temperaturas de la década 1880-1889. Fuente. |
La temperatura de la Tierra en
2018 estuvo cerca de un grado Celsius (0,83 ºC) por encima de la temperatura media
de finales del siglo XIX, cuando los humanos comenzamos a emitir grandes
cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera. Los científicos dicen que las
temperaturas globales no deben aumentar en más de dos grados centígrados en
comparación con los niveles preindustriales si se quieren evitar las peores
consecuencias del cambio climático.
Viendo lo que está pasando, hoy
por hoy parece muy probable que esa línea roja se cruce a pesar del hecho de
que más de 190 países hayan firmado el Acuerdo de París, que establece
objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Incluso un
aumento de 1,5 grados tendrá graves consecuencias, según el panel científico de
las Naciones Unidas sobre el cambio climático (IPCC). © Manuel
Peinado Lorca. @mpeinadolorca.