Flor de Nescodon mauritianus mostrando los nectarios rojos en el fondo de la flor. Foto. |
No, tus ojos no te están
engañando. Esta flor produce néctar rojo. La mayoría de los néctares florales
son tan claros como el agua, por lo que el néctar de un enigmático color rojo en
tres especies de plantas endémicas de isla Mauricio desconcertó durante años a
los científicos que lo estudiaban. Una hipótesis sobre la posible función
ecológica del néctar coloreado es que sirve como una señal visual para los
polinizadores. Un grupo de investigación logró
demostrar la relación directa entre el néctar rojo y unos curiosos
polinizadores.
Conocida científicamente como Nescodon mauritianus, este miembro de la
familia de las campanillas (Campanulaceae), que fue descrita originalmente como
Wahlenbergia mauritiana, crece solo
en isla Mauricio. Aunque no es la única planta que produce néctar de color (al menos
otras 60 especies de plantas también lo hacen), el sorprendente contraste del
néctar rojo contra la corola azul hizo que los botánicos se preguntaran qué es
exactamente lo que estas plantas intentaban atraer.
Por supuesto, la respuesta obvia eran
las aves. No es ningún misterio que las aves vean en color de la misma manera
que nosotros, los humanos, y de ahí, que a diferencia de lo que ocurre con
muchos insectos, les encante el rojo. Sin embargo, múltiples pruebas y
observaciones demostraron que las aves no eran los mejores polinizadores de estas
flores. Todo lo contrario, de hecho, las aves actuaban principalmente como unos golosos ladrones, que
robaban néctar sin entrar en contacto con las anteras o el estigma, lo que
resulta imprescindible para la fecundación floral. Lo mismo le sucede a un
pariente mauriciano de las malvas llamado Trochetia
blackburniana, que también produce néctar de color.
Geckos del género Phelsuma visitando las flores de Trochetia blackburniana (izquierda) y modelos de flores (derecha). Foto. |
Para comprender mejor los
mecanismos de señalización de estas flores, un equipo de investigadores utilizó
una serie de modelos florales. Al llenar los modelos con néctar de diferentes
colores, pudieron entender mejor a quiénes estaban atrayendo: a los geckos, un
grupo de reptiles inofensivos (salvo para insectos y arañas) entre los que se
cuentan las salamanquesas.
Junto a las plantas productoras
de néctar rojo, los investigadores vieron que siempre rondaban ejemplares de un
género de geckos llamado Phelsuma. También
son endémicos de Mauricio y con frecuencia los podían encontrar visitando
flores en busca del rojizo, dulce y energético néctar. Al observar cómo
respondían los geckos a varias combinaciones de colores, el equipo pudo
descubrir que parecen preferir el néctar rojo y amarillo en lugar del claro.
Además, sus hábitos alimenticios una vez dentro de la flor los pone en contacto
directo con las anteras y el estigma. Más claro, agua: los geckos funcionan
como los polinizadores más efectivos para estas plantas saurófilas. Pueden verlos en acción en este vídeo clip.
Le Pétrin, el lugar de isla
Mauricio donde se llevó a cabo la investigación. a, porte típico Trochetia blackburniana en Le Pétrin. b,
Margen de un pantanal de Pandanus,
mostrando la densidad de este último frente al brezal abierto donde crece Trochetia blackburniana. c, Un macho del
gecko Phelsuma cepediana moviéndose
entre las hojas de Pandanus. d, Macho
de la misma especie aproximándose a T.
blackburniana. e, Un macho de P.
cepediana libando néctar en una flore de T. blackburniana. f, Una avispa introducida, Polistes hebraeus rondando en el margen de una flora. g, Un pájaro
endémico de Mauricio, Zosterops
mauritianus robando néctar gracias a un agujero que ha abierto en la base
de la flor. h, Una abeja melífera introducida, Apis mellifera. Robando miel a
través del agujero practicado por el pájaro. Foto.