Grupo de flores femeninas de un bananero. Foto. |
Aunque no lo crea, ¡hay plátanos azules! Cuando
están madurando, los plátanos exhiben una intensa luminiscencia azul bajo la
luz ultravioleta. Su luminiscencia surge de productos metabólicos de desecho (catabolitos) fluorescentes de la clorofila
que se acumulan en las cáscaras de plátano durante la maduración; su conversión
natural en catabolitos no fluorescentes se inhibe específicamente por una
modificación química.
Los plátanos son una de las frutas más
populares en el mundo. Gusten o no gusten, la mayoría de nosotros sabemos cómo
son. A pesar de su presencia en todos los mercados del mundo, poca gente se
detiene a pensar de dónde vienen esos frutos. Es una pena, porque los plátanos
son plantas fascinantes por muchas razones, a las que podemos agregar la fluorescencia
azul.
Antes de sumergirnos en el intrigante
fenómeno de la fluorescencia en los plátanos, creo que vale la pena hablar
sobre las plantas que los producen con un poco más de detalle [1]. Los
plátanos o bananas [2] pertenecen al género Musa, que, dadas sus curiosas características, tiene una familia
para él solo: Musaceae. Hay al menos 68 especies reconocidas de Musa en el mundo y muchísimas más
variedades cultivadas. A pesar de su distribución pantropical, el género Musa es nativo solo de partes de los
trópicos indo-malayos, asiáticos y australianos.
Plantación de bananeros. Foto. |
Las hojas del bananero se cuentan entre las
más grandes del reino vegetal. Dispuestas en espiral, se despliegan hasta
alcanzar 3 m de largo y 90 cm de ancho. Las hojas tienden a romperse
espontáneamente a lo largo de las nervaduras, dándoles un aspecto desaliñado.
Cada planta tiene normalmente entre 5 y 15 hojas. Las hojas no viven más allá
de dos meses, y en los trópicos se renuevan a razón de una por semana en la
temporada de crecimiento.
Cuando llega el momento de florecer, un pico
largo emerge de la punta principal de crecimiento. Esta punta se alarga poco a
poco mientras va desarrollando largas y hermosas flores tubulares dispuestas en
verticilos. Para muchas especies de bananeros, los murciélagos son los
principales polinizadores, pero también los visitan muchas especies de insectos.
En la naturaleza, los frutos aparecen después de la polinización, Los frutos de
un plátano son en realidad un tipo de una baya que se deshace como una cápsula
al madurar, revelando una deliciosa pulpa llena de semillas duras. No todas las
bananas se vuelven amarillas al madurar. De hecho, algunos son rosados.
Inicio de una inflorescencia de bananero. Foto. |
Plátanos bajo iluminación UV. Foto. |
Podemos formular un par de hipótesis sobre
las razones biológicas que explicarán la aparición de la luz UV. Si no queremos
pensar demasiado, la primera razón podría ser la casualidad. Quizás estos
compuestos fluorescentes son simplemente un subproducto curioso de la
descomposición de la clorofila y no cumplen ninguna función para la planta. Sin
embargo, los plátanos parecen ser un caso especial. La forma en que se
descompone la clorofila en la piel de un plátano es bastante diferente del proceso
de descomposición de la clorofila en otras plantas. Además, la abundancia de
estos compuestos en la piel de plátano parece sugerir que la fluorescencia sí
tiene una función: la dispersión de semillas.
Plátanos bajo luz blanca (izquierda) y negra (derecha). Foto. |
Hasta la fecha, se ha investigado poco sobre
la fluorescencia en plátanos. Es probable que muchas más especies de banano
exhiban este rasgo. Ciertamente, se necesita más trabajo antes de poder decir
con certeza qué papel juegan estos compuestos en la vida de los plátanos
silvestres. Hasta entonces, este podría ser un tema divertido para investigar en
su hogar. ¡Coja una luz negra y mire si sus plátanos brillan de azul! © Manuel
Peinado Lorca. @mpeinadolorca.
[1] Hace ahora un año, me ocupé de la reproducción
asexual y sexual, y de la estructura floral de los plátanos. Los lectores
interesados pueden verlo en este enlace.
[2] En
algunos países a veces se traza una diferencia entre las bananas, consumidas
crudas como fruta de postre, y los plátanos, que por su superior contenido en
fécula deben asarse o freírse antes de su ingesta.