El desplome energético convencional se desploma: los descubrimientos
mundiales de petróleo y gas continúan disminuyendo hasta alcanzar su mínimo histórico
en 2017.
A medida que el mundo continúa quemando energía como si no hubiera un
mañana, los descubrimientos globales de petróleo y gas volvieron a caer a su
nivel más bajo en 2017. Y para empeorar las cosas, la inversión petrolera
mundial cayó un 45% desde su máximo en 2014. Si la industria petrolera mundial
no aumenta significativamente sus gastos de capital, vamos a alcanzar el desplome
(mayor demanda que oferta) de la energía procedente de fuentes convencionales
no renovables mucho más temprano que tarde.
Según
un artículo de Rystad Energy, los descubrimientos mundiales de petróleo y
gas se redujeron a un mínimo de 6.700 millones de barriles de equivalentes de petróleo
(BEP) [1]. En 2012, el mundo descubrió 30.000 millones de BEP frente a los 6.700 millones
descubiertos el año pasado (Figura 1).
Figura 1. Modificada a partir de esta fuente. |
En el informe, en el que se subraya que en 2017 se alcanzó el mínimo
histórico de descubrimientos, Sonia Mladá Passos, analista senior de Rystad
Energy dice: «No hemos visto nada como esto desde la década de 1940 […].
Los volúmenes descubiertos promediaron a unos 550 millones de BEP al mes. Lo
más preocupante es el hecho de que el índice de reposición de reservas en el
año actual alcanzó solo el 11%, en comparación con más del 50% en 2012». Según
el análisis de Rystad, 2006 fue el último año en el que la tasa de reposición
de reservas (la relación entre el petróleo que se extrae y las nuevas reservas
que descubren) alcanzó el 100%.
La información crítica en la cita anterior es que el mundo solo
reemplazó el 11% de su consumo de petróleo y gas el año pasado comparado con el
50% en 2012. Sin embargo, el artículo continúa diciendo que la última vez que
los descubrimientos mundiales de petróleo y gas representaron el 100% del
consumo se remonta a 2006. Por lo tanto, incluso con los precios altos de más
de 100 dólares en 2013 y 2014, los descubrimientos de petróleo y gas
representaron solamente el 25% del consumo mundial.
Como decía en el primer párrafo de este artículo, las principales
compañías petroleras mundiales se han visto obligadas a recortar los gastos de
capital para seguir siendo rentables y proporcionar un flujo de caja libre, lo
que quiere decir que la inversión global de capital de la industria petrolera ha
caído justo en el momento en que más se necesita. Según puede leerse en el EIA International Energy Outlook 2017
(la Biblia energética mundial publicada por la estadounidense Agencia de Información
de la Energía) la inversión mundial de capital de petróleo cayó un 45% entre
2016 y 2014: 316.000 millones en 2016 versus 578.000 millones en 2014 (Figura 2).
Figura 2. Modificada a partir de esta fuente. |
En solo diez años (2007-2016), la industria mundial del petróleo gastó 4,1
billones para mantener y aumentar la producción. Sin embargo, como se muestra
en la Figura 1, los descubrimientos mundiales de petróleo y gas cayeron a un
nuevo mínimo de 6.700 millones de BEP en 2017. Por lo tanto, aunque se gasta
más dinero, no se está descubriendo mucho más petróleo.
Por lo tanto, el mundo se enfrentará al desplome de la energía
procedente de combustibles fósiles mucho antes de lo que algunos piensan. © Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.
[1] El barril equivalente de
petróleo (BEP) es una unidad de energía equivalente a la energía liberada
durante la quema de un barril (158,9 litros) de petróleo crudo. El valor es
necesariamente una aproximación, pues las diferentes calidades de petróleo
tienen poderes caloríficos ligeramente distintos. Un barril medio de petróleo
equivale a 1.700 kilovatios/hora y aproximadamente a 170 metros cúbicos de gas
natural. El BEP es utilizado por las compañías de petróleo y gas para el
balance de sus estados financieros como una forma de combinar reservas de
petróleo y gas natural bajo una sola medida.