BHP Billiton: la empresa minera más grande del mundo ha puesto en venta
sus activos de fracking.
Plataforma de fracking de BHP Billiton en Eagle Ford, Texas. Foto. |
BHP Billiton, la compañía minera más grande del mundo, ha decidido abandonar
totalmente la industria de fracking.
El pasado mes de diciembre, BHP Billiton solicitó a cuatro bancos de inversión
que pusiesen a la venta los activos por valor de 50.000 millones de dólares que
la compañía tiene invertidos en la extracción de petróleo y gas de lutitas en
Estados Unidos. Desgraciadamente para BHP, la compañía tendrá
suerte si logra venderlos por 10.000 millones.
Algo debe haber cambiado recientemente, porque BHP Billiton había anunciado
en octubre de 2016 que estaba considerando vender sus activos de esquisto en
los próximos dos años. Sin embargo, decidió deshacerse de ellos a finales de
2017. Según declaró Steve Pastor, responsable de petróleos de BHP Billiton, en un
artículo publicado en octubre de 2016 en el Financial
Times, la
compañía apostaba a tope por sus activos en la industria del fracking: “la compañía sigue
comprometida con sus activos de lutitas, que [cree] que pueden superar los
rendimientos de sus campos petrolíferos convencionales y cubrir la brecha de
suministro de crudo causada por la sequía de inversiones en toda la industria
provocada por el colapso de los precios del petróleo desde mediados de 2014 […]
Nos dimos cuenta rápidamente de que no obtendríamos beneficios inmediatos [de
la inversión en activos de fracking],
pero nos habíamos hecho con unos activos
fantásticos”, decía Pastor en aquel artículo.
Figura 1. Fuente. |
¡Cómo han cambiado las cosas de un año a esta parte! BHP Billiton
quiere ahora deshacerse como sea de aquellos activos fantásticos tan pronto como pueda. Cuando en 2011 BHP
Billiton estaba comprando a manos llenas activos en la industria del fracking, la compañía pensaba que había
comprado algunas de las mejores "joyas energéticas" que podía ofrecer
Estados Unidos. De acuerdo con la presentación sobre los campos de lutitas que J.
Michael Yeager, entonces director ejecutivo de la división de petróleos de la compañía, hizo
llegar en 2011 a sus accionistas, la compañía tenía grandes planes (Figura 1), unos planes que había presentado en un vistoso folleto en que el propio Yeager ensalzaba las innumerables virtudes de lo que ahora es basura financiera..
Según Yeager, la compañía había adquirido un recurso de primera a nivel
mundial, “clave para BHP Billiton, de larga duración, bajo coste y con un
importante desarrollo futuro". En la trastienda de esas cuatro afirmaciones
(recursos de nivel mundial, larga vida, bajo coste e importante desarrollo
futuro), solo había una certeza: BHP invirtió ese año 15.000 millones de
dólares para desarrollar, perforar y extraer petróleo y gas de lutitas. La
cartera de lutitas de la compañía en noviembre de 2011 se muestra en la Figura 2.
Figura 2. Fuente. |
Como puede verse en la parte inferior de esa tabla, que era la
diapositiva 45 de la presentación de Yeager, la inversión presentaba
"Múltiples oportunidades de optimización en 30 años". ¡Qué rápido han
pasado esos 30 años! Han transcurrido solo seis y la compañía se está
preparando para liquidar sus activos lo más rápido que pueda y esperando tener
la suerte de que otros incautos sean lo suficientemente estúpidos como para
comprarlos.
Veamos ahora la diapositiva 47 de la presentación (Figura 3). Según el
director ejecutivo de petróleos, "las lutitas ofrecen la capacidad de
aumentar rápidamente el crecimiento y de mantener las ganancias a largo plazo".
Como puede verse, el rendimiento energético de las lutitas prometía recuperar
capital en cuestión de meses, no más de cinco años, como había ocurrido con los
proyectos convencionales de aguas profundas de BHP. Desgraciadamente para
quienes invirtieron, BHP y la abrumadora mayoría de las compañías que pusieron
su capital en las lutitas no ganaron ni un dólar. Una cosa era verdad: las
compañías podían aumentar rápidamente la producción de petróleo y gas de lutitas,
pero a expensas de los inversores.
Figura 3. Fuente. |
Además de los 15.000 millones que BHP gastó para producir con pérdidas
recursos de gas y petróleo de lutitas, también sufrió pérdidas de 12.000 millones
en 2015 y 2016 por la depreciación de sus activos de esquisto supuestamente de
"alta calidad". Ya pueden imaginarse por qué el CEO de BHP está loco
por deshacerse de sus activos (que han resultado ser pasivos) de lutitas, que
han sido de largo una de las mayores sangrías de capital en el balance histórico
de la compañía.
Como ya indiqué en
un artículo anterior, ni la gente en general ni los inversores en particular
tienen una idea cabal del esquema de estafa piramidal del “prodigioso milagro”
del fracking estadounidense, que está
comprando un poco más de tiempo para seguir pidiendo dinero prestado que les
permita pagar los intereses de una
deuda cada vez más insostenible que afecta a toda la industria energética
del país. Mientras que la economía de los Estados Unidos parece navegar a toda
popa, pocos se dan cuenta de que su industria doméstica de las lutitas está a
unos pocos años de desintegrarse.
Cuando finalmente la industria energética de Estados Unidos se arruine,
la mayoría de los estadounidenses se verán sumidos en una depresión económica
de la que nunca antes habían sido testigos. Aquellos que fueron lo
suficientemente sabios como para invertir en lingotes de oro y plata disfrutarán
de mejores beneficios que quienes se jugaron todas sus fichas en el casino de
Wall Street. ©Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.