Desde un saltamontes rosado que parece una
hoja a una orquídea diabólica, la lista de este año de nuevas diez maravillas
de la ciencia demuestra que la madre naturaleza está llena de sorpresas. Además
de las fotos que incluyo en la entrada, cliqueando en el encabezamiento de cada
una de ellas podréis acceder a más fotos y vídeos de las nuevas especies.
Desde 2008, un comité internacional de naturalistas del
Instituto Internacional para la Exploración de Especies en el Colegio de
Ciencias Ambientales y Forestales de Nueva York selecciona cada año diez de las
especies más sobresalientes entre las aproximadamente 18.000 nuevas especies descritas el año anterior. Este año la lista incluye seres vivos maravillosos
procedentes de India, Indonesia, Laos, Malasia, México, Estados Unidos, Brasil,
Colombia, Australia y Papúa Nueva Guinea.
Durante el decenio transcurrido desde la
primera lista se han descubierto y nombrado cerca de 200.000 nuevas especies,
lo que sería una excelente noticia si no fuera por la crisis de la
biodiversidad y el hecho de que estamos perdiendo especies más rápido de lo que
estamos descubriendo: la tasa de extinción es 1.000 veces más rápida que en la
prehistoria. A menos que se incentive la investigación en el conocimiento de
las especies, se corre el riesgo el riesgo de que nunca lleguemos a conocer a
millones de ellas y no podamos aprender lo mucho que encierran o
beneficiarnos de bioproductos como los anticancerígenos, un 95% de los cuales
proceden de plantas.
Estamos alterando los ecosistemas, diezmando
la biodiversidad y contaminando nuestras aguas. De todas las consecuencias
devastadoras del cambio climático, ninguna es más peligrosa que la aceleración
de la extinción de especies. Como especie, quizás podamos abrirnos camino a
través de los muchos impactos producidos del cambio climático, pero
transcurrirán cientos de millones de años antes de recuperar la biodiversidad
existente hace tan solo cien años.
Así que en honor de todos los seres vivos
existentes, celebremos a las nuevas criaturas y esperemos que, contemplando
estas diez maravillas, tomemos mayor conciencia y podamos ayudarlos a
permanecer entre nosotros durante cientos de millones de años más.
Telipogon diabolicus. Foto |
Dicen que el diablo está en los detalles. En
este caso, está en la orquídea. La nueva especie colombiana Telipogon diabolicus tiene una
estructura reproductiva derivada de la fusión de las partes masculina y
femenina de la flor que tiene un sorprendente parecido con las representaciones
de la cabeza del diablo. Considerada en peligro crítico de extinción, la
especie es conocida sólo del sur de Colombia, donde vive como epífita, es
decir, vive sobre árboles en un bosque tropical húmedo de montaña. La orquídea
se conoce solamente de una zona amenazada por la construcción de una carretera
que afectará negativamente a su hábitat. En Colombia existen cerca de 3.600 especies
de orquídeas, pero se piensa que hay cientos de nuevas especies todavía por
descubrir.
La saltamontes hembra Eulophophyllum kirki. |
Algunos descubrimientos se hacen cuando menos
se espera. Esta espectacular nueva especie de saltamontes fue descubierta
mientras los investigadores buscaban tarántulas y serpientes en Borneo. Debido
a que se descubrió en una zona altamente protegida, no se pudieron obtener los
permisos y no se recolectaron especímenes. Por eso, esta nueva especies se
conoce únicamente gracias a las fotografías tomadas por Peter Kirk, a quien se
dedicó la especie. La característica más llamativa de E. kirki es su uso del color y de la mímica para mezclarse en el
follaje. Estos saltamontes miden unos cuatro centímetros; los machos son
uniformemente verdes y las hembras de color rosa brillante. Es sobresaliente el
mimetismo: todo el insecto parece una hoja, incluyendo las patas traseras que
son más grandes que los dos pares delanteros y parecen hojas de menor tamaño.
Araña sombrero mágico. Eriovixia griffindori |
Esta araña diminuta, de menos de 2 mm de
longitud, tiene una forma corporal cónica, con una curva en la estrecha punta del
abdomen. Proveniente de la India, los científicos que la descubrieron, además
de ponerle el nombre científico correcto, la bautizaron como araña sombrero
mágico en recuerdo del famoso mago Godric Gryffindor de los libros de Harry
Potter. Viendo la forma del sombrero y el aspecto de la araña, el nombre parece
acertado. La araña, de hábitos nocturnos, se camufla a las mil maravillas para
parecerse a las hojas caídas, secas y pardas entre las que se esconde durante
el día. Aún no se ha descubierto ningún macho.
Ratita de Sulawesi, Gracillimus radix |
El nombre latino radix significa raíz porque en lo que parece ser una inversión
evolutiva, la ratita de Sulawesi, que mide unos treinta centímetros incluyendo
la cola y pesa unos cuarenta gramos, come raíces, lo que la hace única entre
sus parientes que son estrictamente insectívoros. Se ha encontrado únicamente
en la isla de Sulawesi en Indonesia, una isla en la que desde 2012 se han
encontrado siete nuevas especies de roedores, lo que sugiere que todavía quedan
muchas ratas desconocidas en la fauna de esa isla.
Milpiés de los sequoias, Illacme tobini |
Los milpiés del orden Siphonophorida pueden tener
hasta 750 patas. Con 414 patas, esta nueva especie aún no ha batido el récord,
pero eso podría cambiar. Estos animales continúan agregando segmentos del
cuerpo -y patas– durante toda su vida. Esta nueva especie, delgada como un hilo
de unos veinte milímetros de longitud y carente de ojos, cuenta con un antiguo
linaje que data de antes de la ruptura del supercontinente Pangea hace más de 200
millones de años. Descubierta en el Parque Nacional Sequoia, California, vive
en pequeñas fisuras y grietas subterráneas y de ahí que no necesite ojos. Además
de su notable número de patas, como no podía ser menos en un milpiés, también
tiene partes bucales más reducidas que otros milpiés (lo que probablemente esté
asociado con una dieta líquida), cuatro patas modificadas en penes para transferir
esperma a las hembras, pelos secretores de seda y un par de orgánulos en cada
uno de sus segmentos (tiene más de cien) que secretan una sustancia defensiva
cuya química es todavía desconocida.
Hormiga espinosa de Borneo, Pheidole drogon |
El dorso espinoso de esta diminuta hormiga
les recordó a los científicos el lomo de un dragón, y de ahí que le pusieran a esta
nueva especie Drogon, el feroz dragón negro comandado por Daenerys Targaryen en
la serie Juego de Tronos. Pheidole drogon
es una de las dos nuevas especies de hormigas espinosas de Papúa Nueva Guinea. Anteriormente
se suponía que las espinas dorsales grandes eran un mecanismo de defensa. Sin
embargo, la microtomografía (similar a un TAC médico pero a escala
microscópica), sugiere que al menos algunas de las espinas sirven de
localización para la inserción muscular. La hormigas soldados tienen cabezas y
mandíbulas excepcionalmente grandes que usan para triturar las duras semillas
que comen. Las cabezas grandes requieren grandes músculos que deben estar
anclados en alguna parte, como las espinas. Sin embargo, las espinas aparecen
también en los hormigas obreras de menor tamaño, con cabezas más pequeñas, y no todas las espinas dorsales sirven de
anclaje a los músculos.
La manta raya fluvial, Potamotrygon rex |
Esta manta raya de agua dulce es endémica al río Tocantins en Brasil. El
espécimen tipo mide 111 centímetros y pesa 20 kilogramos. La raya tiene un
fondo negruzco con intensas manchas amarillas a naranjas que, combinadas con su
tamaño, le dan el título de "rey" al que alude su nombre latino “rex”. P. rex está entre el 35 por ciento de las 350 especies conocidas de
peces en el río Tocantins que no se encuentran en ningún otro lugar de la
Tierra. El descubrimiento de una raya tan grande y de colores tan vivos pone de
manifiesto cuánto ignoramos sobre la fauna neotropical.
La escolopendra buceadora Scolopendra cataracta |
Esta nueva escolopendra es negra, tiene
veinte pares de patas y puede medir hasta veinte centímetros de longitud. Es la
primera especie de ciempiés capaz de sumergirse y correr por el fondo del agua
de la misma manera que lo hace en tierra firme. Su nombre latino, "cataracta", catarata, alude a la
cascada Tad E-tu, Laos, donde fue encontrada por primera vez. La especie, con
sus capacidades de natación y de buceo sorprendentemente hábiles, fue descubierta
bajo una roca, pero escapó hacia un arroyo y se escondió bajo una roca
sumergida. La situación de sus poblaciones es preocupante debido a la
destrucción de su hábitat, incluidas las actividades turísticas, a lo largo de los
arroyos y ríos donde se encuentra la nueva especie.
Frutos del tomate Solanum ossicruentum |
El nombre de esta nueva especie combina el
latín "ossi" para óseo y
"cruentum" para sangriento.
Las frutas jóvenes manchan de una “sangre” roja cuando se cortan antes de que
maduren y se sequen hasta hacerse duras como huesos. La planta es un arbusto
que mide entre uno y dos metros. El fruto es una baya pequeña de unos dos
centímetros de diámetro. Cuando se corta, su carne se oxida y cambia desde el
verde blanquecino al rojo sangre. Los frutos maduros cambian de verde claro a
verde oscuro, y luego al cuando primero se hacen correosos y luego huesudos.
Los frutos son espinosos, lo que significa que sirven para la diseminación mediante
su enganche en la piel de los animales.
El churro mexicano Xenoturbella churro |
Xenoturbella churro es un
gusano marino de diez centímetros de longitud descubierto en el Golfo de
California, México, a 1.700 metros de profundidad. Es un
representante de un grupo de animales primitivos parecidos a gusanos que,
evolutivamente, constituyen la rama más antigua en el árbol genealógico de los animales
bilateralmente simétricos, lo que incluye tanto a insectos como a los seres
humanos. Estas criaturas primitivas tienen una boca, pero carecen de ano, y son
un testimonio de la sorprendente biodiversidad que se encuentra en los océanos
del mundo. Al igual que algunos de sus parientes, X. churro se alimenta de moluscos como las almejas. La nueva
especie es de un color uniforme naranja-rosado con cuatro surcos longitudinales
profundos que recordaron a los científicos la forma de un churro. ©Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.