Figura 1. Foto. |
Cuando salgo de desayunar en un Denny’s de
Kearney (Nebraska), un intenso olor me lleva hasta un descampado donde crece Proboscidea louisianica, a la que por
aquí llaman Devil’s Claw (Garra del Diablo). El nombre común proviene de sus
frutos, una cápsulas dehiscentes que cuando se desecan forman dos cuernos
rígidos y dentados con aspecto de cepos que evolucionaron en respuesta a los
grandes mamíferos que una vez vagaron por el Nuevo Continente.
La planta (Fig. 1) es una hierba anual con tallos que
miden más o menos un metro de largo. Las hojas, opuestas, miden más o menos un
palmo (25 cm) de ancho. Toda la planta está cubierta de pelos glandulares que contienen
pequeñas gotas de aceite, que hacen que la planta se sienta viscosa al tacto y le
otorgan un aroma fuerte. El aceite esencial se evapora y provoca que en todos
los lugares donde crece la planta aparezca un característico olor acre y desagradable (para mi). La corolas siempre
lobuladas (Fig. 2) presentan colores muy distintos: lavanda, púrpura-crema, amarillenta
con manchas púrpuras o de color blanco opaco a algo rosado, pero siempre con guías
de néctar amarillentas y con o sin manchas purpúreas. Una sola planta puede
producir hasta 80 frutos. El fruto es una cápsula dehiscente de unos diez
centímetros de largo con un pico largo, estrecho y curvado. Cuando el fruto se
seca y la parte carnosa se desprende, el pico duro se divide en dos cuernos,
que triplican el tamaño de la cápsula.
Figura 2. Diferentes coloraciones de las corolas de Proboscidea louisianica. En todas ellas son visibles las rayas amarillas de las guías del néctar. Fotos. |
Debido a las semejanzas superficiales en la
flor y a la morfología de la semilla, cuando yo estudiaba Botánica en Tercero
de Biológicas, el género Proboscidea
se situaba en la familia Pedaliaceae, pero las clasificaciones filogenéticas más
recientes y aceptadas lo sitúan en la familia Martyniaceae, una de cuyas
especies, Martynia annua, la única de su género, tiene una cápsula también
bicorne pero de dimensiones más modestas y de ahí que sea conocida como “uñas
de gato”. Toda la familia Martyniaceae es exclusiva del Nuevo Mundo.
P. lousianica es una
planta nitrófila que crece en zonas alteradas por el hombre y los animales en
la porción meridional del sur de Norteamérica. Hay algunos caracteres que hacen
que esta especie sea muy interesante para los botánicos. Entre otras cosas, sus
enormes cápsulas son un mecanismo perfecto para adherirse a la piel. Ese método
de dispersión de las semillas gracias a los animales, la zoocoria, es
relativamente común en la naturaleza, pero lo que sorprende de esta planta es
el enorme tamaño de las cápsulas, que parecen perfectamente adaptadas para ser
transportadas ancladas al pelaje de grandes mamíferos. Hoy son transportadas
por el ganado y antes lo hicieron los bisontes, pero antes de la aparición
relativamente reciente de los bisontes en el continente americano, la planta
debió servirse de animales grandes desaparecidos al final de la última era
glacial. Se cree que esta planta puede ser un anacronismo de esa era.
Figura 3. Cápsula inmadura |
La flora con la que estamos familiarizados
hoy en día pasó milenios evolucionando con mamuts y perezosos gigantes, típicos
representantes de la megafauna de la edad glacial norteamericana. Se piensa que
muchas de las interrelaciones entre animales y plantas probablemente se
desarrollaron durante este tiempo y aún no se han perdido debido a la cantidad
relativamente limitada de tiempo transcurrida desde la extinción de estos
grandes mamíferos. En alguna parte leí que hay quien piensa que las cápsulas
están "diseñadas" para atrapar a pequeños mamíferos como los ratones,
cuya muerte y descomposición in situ proporcionaría
a las semillas un cadáver en descomposición rico en el que germinar
ventajosamente. Nunca he podido encontrar alguna otra referencia en apoyo de esa
hipótesis.
Otra característica anatómica intrigante de
esta especie son las innumerables glándulas pegajosas que cubren toda la
planta. Esas glándulas atrapan fácilmente a los insectos que aterrizan o tratan
de trepar por la planta. Los análisis químicos de los fluidos secretados por las
glándulas demuestran que contienen enzimas digestivas, pero todavía no hay
ninguna evidencia de que P. louisanica
sea carnívora.
Es más probable que estas glándulas sean una
forma de defensa contra los insectos herbívoros y de hecho funcionan bastante
bien. Un breve roce con la planta te deja los dedos pegajosos y viscosos. Hay
una hipótesis que sugiere la posibilidad de que al atrapar insectos herbívoros,
la planta pueda atraer insectos carnívoros que coman a los herbívoros y luego
"paguen" a la garra del diablo con heces ricas en nutrientes. Otra hipótesis
apunta es que las glándulas hacen que la planta se cubra de granos de arena con
el paso del tiempo. Tal armadura arenosa sería disuasoria para herbívoros
hambrientos. Otro mecanismo defensivo, supongo,
es el olor desagradable a ropa sudada que emite, pero ya se sabe que sobre
gustos no hay nada escrito. A quienes no parece desagradar es a los muchos
abejorros (Bombus fervidus) que
pululan alrededor de las flores, junto a otras abejas nativas y otros insectos
que no logro identificar, en cuyo interior buscan el dulce y abundante néctar. Está
claro: P. louisanica es entomófila y
zoócora. Todo su ciclo de vida depende de los animales.
Figura 4. Cápsula seca. |
Esa tarde, en el centro de visitantes de
Chimney Rock, aprendo el uso que le dieron a la planta los nativos americanos. Los
frutos verdes son comestibles y eran consumidos por amerindios. Al igual que los
de otras especies de Proboscidea, los
frutos secos fueron muy utilizados en la cestería nativa, entre otros por los hopi
y los apaches. Los cuernos secos se
podrían incorporar en las cestas para formar patrones o ser utilizados como
instrumentos de costura. Proporcionaban un colorante negro, especialmente
cuando se mezclaban con ceniza. Los Tohono O'odham, un pueblo del desierto de
Sonora, domesticaron la especie y utilizaron la fruta seca oscura para teñir de
negro sus diseños de cestería. ©Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.