Plantas florecidas de Silene stenophylla. (A) Planta procedente de cultivo in vitro de semillas de ejemplares actuales. (B) Planta regenerada por cultivo in vitro de tejido obtenido de frutos de plantas femeninas. (C) Planta regenerada por cultivo in vitro de tejido obtenido de tejidos de frutos tanto de flores femeninas (f) como bisexuales (b). Foto. |
Las que estás viendo son plantas cultivadas a
partir de frutos enterrados en permafrost (el suelo helado de zonas árticas)
hace unos 32.000 años. Los frutos fueron descubiertos en las orillas del río
Kolyma en Siberia. El río erosiona constantemente el permafrost y saca a la luz
reliquias congeladas del Pleistoceno. Tras encontrarlas, los investigadores
hicieron lo impensable: a partir de tejidos del fruto regeneraron las plantas
completas. Estas plantas florecieron y produjeron semillas, que germinaron y
crecieron hasta convertirse en plantas adultas. Hasta la fecha, este es el
material vegetal resucitado más antiguo.
La clave de su longevidad extrema es el
permafrost. Los frutos se encontraron dentro de la madriguera congelada a -7ºC de
una ardilla ártica. El estado de la madriguera hace pensar en que todo se
congeló con bastante rapidez. Como si se hubiesen criofilizado, las plantas
permanecieron en un estado de letargo durante 32.000 años. No es la primera vez
que se recuperan materiales vegetales viables del permafrost del Pleistoceno.
Se han logrado hacer germinar esporas de musgos y semillas de algunas plantas,
pero ninguna de ellas alcanzó la madurez.
Depósitos de loess helados del Pleistoceno tardío de Duvanny Yar, Kolyma Lowland. (A) Vista general. (B) Madriguera de una ardilla de tierra enterrada en depósitos de permafrost. Foto. |
Usando técnicas de micropropagación junto con
cultivo de tejidos, los investigadores han sido capaces de cultivar y hacer
florecer esas semillas treinta y dos veces milenarias. Las plantas de esa
especie siguen todavía creciendo en la tundra ártica. Es una pequeña especie de
la familia Caryophyllaceae, Silene
stenophylla. Sin embargo, hay algunas diferencias interesantes.
Las semillas resucitadas presentan un aspecto
(fenotipo) algo distinto de las poblaciones actuales de S. stenophylla. Por ejemplo, sus flores son más delgadas y los
pétalos están menos hendidos. Además, mientras que las flores de las
poblaciones existentes son todas bisexuales, los individuos crecidos a partir
de semillas antiguas sólo produjeron flores femeninas al inicio de la
floración, aunque al final de este periodo se formaron algunas flores
bisexuales. Aunque hay muchas razones posibles para marcar esas diferencias, es
probable que las condiciones ambientales a los que se enfrentaron los
ejemplares antiguos fueran diferentes a los actuales. © Manuel Peinado Lorca.
@mpeinadolorca.