Hagamos un repaso a las frutas que
encontramos en el mercado. Hoy empezaré por las que tienen “hueso”: cerezas (1), ciruelas (2), aceitunas (3), [sí,
las aceitunas, que no dejan de ser el fruto del olivo aunque las consumamos de
aperitivo], platerinas (4),
albaricoques (5), mangos (6), dátiles (7) y nectarinas (8). Podría
añadir alguna más, como el rambután, del que ya me ocupé en otra entrada, el
nogal o el almendro, pero estas dos son tan especiales que me servirán para
otra nota.
Ya he dicho que lo que une a estas frutas es
el “hueso”. Todas las frutas con hueso se llaman, desde el punto de vista
botánico, drupas. El requisito que cumplen todas ellas es que la pared interna
del fruto se esclerifica, es decir, se endurece hasta hacerse ósea. No debe
sorprendernos que algunas células se esclerifiquen: piensen en nuestro propio
esqueleto.
Todos los frutos están formados por tres
capas, tal y como puede verse en el ejemplo del melocotón que he preparado en
la siguiente figura. En cada tipo de fruta, esas tres capas se modifican de
forma diferente. En las drupas, la parte exterior del fruto, el exocarpo, es
una piel más o menos gruesa (piensen en la fina piel de las ciruelas y en la
gruesas de su primo hermano, el melocotón). El mesocarpo se hace carnoso y
jugoso: es la pulpa que nos comemos después de pelar la fruta (melocotones,
platerinas, etc.) o con la fina piel adherida (aceitunas, dátiles, cerezas,
etc.). El endocarpo de las drupas es siempre duro y pétreo, hasta el punto de
que tenemos que usar una piedra o un martillo para romperlo. Cuando lo hacemos,
dentro está la semilla, por lo general con forma de almendra.
Al ver la semilla protegida dentro de su
armadura, nos damos idea cabal del papel del endocarpo esclerificado: proteger
a la nueva generación. En su ambiente natural, las drupas se diseminan gracias
a los animales a los que les encanta la pulpa. Cuando ingieren la fruta
ingieren también el endocarpo, que pasa por los ácidos del tracto digestivo del
animal sin descomponerse. El animal lo transporta y, cuando defeca, lo deposita
en tierra con su ración de abono orgánico. Ingenioso ¿verdad?
Así que ya sabes lo que son las drupas, así
que te dejo una pregunta: ¿Son drupas los aguacates? Míralo en la imagen. La respuesta en esta entrada. © Manuel
Peinado Lorca. @mpeinadolorca.
Nombres científicos de las drupas de la
Figura 1. Cerezas (Prunus avium).
Ciruelas (Prunus domestica).
Aceitunas (Olea europaea). Platerinas
y nectarinas (Prunus persica).
Albaricoques (Prunus armeniaca).
Mangos (Mangifera indica). Dátiles (Phoenix dactylifera).