Viñeta publicada por Ramón en El País.com el 31 de Enero de 2012. |
Figura 1. Campos de petróleo de lutitan analizados en el informe Drilling Productivity Report de la EIA. |
Un reciente análisis publicado por Ron Patterson sobre el último Drilling Productivity Report de la Agencia de Información Energética de
Estados Unidos (EIA) demuestra que la producción de petróleo ligero de lutitas
(light tight oil) ha llegado ya a su máximo y ha comenzado a declinar en los principales campos (Figura 1).
Así en
el campo Bakken el máximo se alcanzó en marzo con una
producción de 1.311.703 barriles diarios
(bld) para declinar a un ritmo de 74.763 bld en julio (Figuras 2 y 3).
Figura 2. Producción de petróleo ligero de lutitas en el campo Bakken. Datos de Ron Patterson (2015). |
Otro tanto está ocurriendo en
otros campos importantes (Figuras 4 y 5), de modo que el conjunto de la
producción de los campos de lutitas está en el inicio de la pendiente que
llevará inexorablemente al agotamiento de los campos de lutitas que constituyen
la última frontera de la industria petrolera estadounidense.
Figura 4. Producción de petróleo ligero de lutitas en el campo Eagle Ford Datos de Ron Patterson (2015). |
En definitiva, mientras que la producción total de los siete yacimientos de lutitas alcanzó su punto máximo el pasado mes de abril con 5.694.580 bld, la EIA predice que disminuirá en 208.782 bld en julio (Figura 6). El
descenso durante el período junio-julio se estima en 93.027 bld. Las cifras de julio
siguen estando 142.720 bld por encima de las de diciembre pasado. Sin embargo,
si la disminución que predicen para julio continúa, la producción en diciembre
de 2015 será de 322.000 bpd menos que en diciembre de 2014.
Figura 6. Producción de petróleo ligero de lutitas en los 7 campos analizados en el informe de la EIA. Datos de Ron Patterson (2015). |
Como ya he contado en alguna otra
entrada, el constante declive de los pozos era enmascarado por los operadores
mediante lo que denominé la “cinta sinfín de la perforación” (Figura 7): como
las vacas daban cada vez menos leche lo que se hacía era adquirir más y más
animales. De esa forma, al enmascarar el declive, se mantenían las expectativas
productivas, una fantasía que permitía inflar los activos financieros basados
en la producción de los campos.
El problema es que las nuevas vacas (los nuevos
pozos) son muy caros, de manera que a partir de 2013, cuando la burbuja asomó
la patita, el ritmo de perforación de nuevos pozos comenzó a declinar (Figura
8), todo un síntoma del cada vez más próximo estallido de la burbuja. La
evolución del número de equipos de perforación (rigs) activos de Chesapeake, una compañía líder en el sector del
fracking, es sumamente indicativa de los que está sucediendo (Figura 9).
Figura 8. Número de equipos de perforación petrolífera (oil rigs) en Estados Unidos entre enero de 2000 y enero de 2014. Fuente: http://earlywarn.blogspot.com.es/2013/01/us-oil-rig-count-declining.html |
Figura 9. Número de equipos de perforación gasística (gas rigs) de Chesapeake entre enero de 2000 y noviembre de 2012. Fuente: http://seekingalpha.com/article/1000651-chesapeake-energy-and-the-rig-count-conundrum |
Naturalmente, el estallido se
aceleró partir del último trimestre de 2014, cuando los precios del petróleocayeron en picado, convirtiendo la explotación del crudo de lutitas en un
negocio ruinoso.