Un buen amigo mío me reprocha
cariñosamente que me haya encelado en algunos posts contra el ministro de
Economía y Competitividad, Luis de Guindos. De hacer caso a Antonio Gala –“estamos
gobernados por un grupo de tontos”- quizás me estoy cebando en uno. Naturalmente,
no soy el único que no se deja arrastrar por el acantinflado discurso que
pretende que traguemos ruedas de molino haciéndonos pasar por tontos cuando
quien desmiente al segundo título de su cartera es el propio ministro.
Hasta el mismísimo santo y seña en tinta del poder financiero –el londinense
Financial Times- ha venido hoy a echarme un lucido capote.
El rotativo británico puede hundir o
aupar en la Bolsa a una empresa, puede incidir en la credibilidad de un
político, de un Gobierno y de un país entero. Es la “biblia” del capitalismo,
pero sustenta su prestigio con firmas y análisis de los mejores expertos
económicos y financieros del mundo. Hace ahora un año, el Financial Times recibió
con expectación la victoria electoral de Rajoy, pero rápidamente mostró su
perplejidad, seguida de una acerva crítica, por la acción gubernamental del
registrador de Santa Pola.
Pasado un año, los datos son la prueba del algodón y no engañan. Ni una de las cifras que marcan el pulso económico ha mejorado después de un año de Gobierno popular; al contrario, todas han empeorado. La más dramática, la del paro, que bajo el mandato del PP ha llegado al récord absoluto desde que murió Franco. El Gobierno exhibe el aumento de las exportaciones (balanza exterior) como la gran cifra que señala los 'brotes verdes'. Suena a broma. De no resultar patético, movería a la risa.
Recién cumplido el primer año de su victoria electoral, ni el Partido Popular se esperaba semejante desastre, convencido como estaba de que con la sola marcha del malvado virus Zapatero y su llegada a La Moncloa todo cambiaría. O eran unos ilusos o unos indocumentados, o ambas cosas a la vez. ¿No tenía el PP gente preparada que les explicara que la peor crisis desde el crack de 1929 se originó en Estados Unidos y se contagió a Europa como una peste silenciosa? El verdadero virus de la crisis se incubó en Wall Street, por lo que no deja de ser sorprendente que Rajoy pusiera de ministro de Economía a un exbanquero, y no a uno cualquiera, a uno que trabajaba para el gigante americano Lehman Brothers, cuya avaricia y política de engaños a los clientes, arruinó el sistema financiero americano y europeo. La zorra de Lehman Brothers cuida el gallinero.
Recién cumplido el primer año de su victoria electoral, ni el Partido Popular se esperaba semejante desastre, convencido como estaba de que con la sola marcha del malvado virus Zapatero y su llegada a La Moncloa todo cambiaría. O eran unos ilusos o unos indocumentados, o ambas cosas a la vez. ¿No tenía el PP gente preparada que les explicara que la peor crisis desde el crack de 1929 se originó en Estados Unidos y se contagió a Europa como una peste silenciosa? El verdadero virus de la crisis se incubó en Wall Street, por lo que no deja de ser sorprendente que Rajoy pusiera de ministro de Economía a un exbanquero, y no a uno cualquiera, a uno que trabajaba para el gigante americano Lehman Brothers, cuya avaricia y política de engaños a los clientes, arruinó el sistema financiero americano y europeo. La zorra de Lehman Brothers cuida el gallinero.
En su edición de ayer, el rotativo británico calificó a Rajoy de "político de provincias incapaz de resolver la crisis", y en la de hoy ha
proclamado a de Guindos el “peor” ministro de la Unión Europea. Les
dejo el enlace, junto a otros del mismo cariz referidos a nuestro presidente,
que me hacen pensar en que quizás fuera conveniente destacar un par de semanas
a la Moncloa al cocinero Alberto Chicote, el protagonista de la serie de La
Sexta Pesadilla en la cocina. Rocío Ramos-Paúl, la “Supernanny” de Cuatro quizás
tampoco sobraría.