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sábado, 22 de marzo de 2025

LOS SUPUESTOS MILAGROS PODOLÓGICOS DEL VICKS VAPORUB

 

Ha estado entre nosotros durante más de un siglo como un ungüento con el que frotarse el pecho y la espalda para aliviar la tos, la congestión y los dolores artríticos leves. ¿Pero frotarlo en los pies puede hacer milagros?

Antes de disputar la prórroga del partido de Champions contra el Atlético de Madrid, la televisión mostró imágenes de los jugadores del Real Madrid untándose Vicks VapoRub con denodada fruición en el pecho, en la espalda y en las camisetas. Al parecer los profesionales blancos, sin nada mejor que hacer además de entrenar un rato, tatuarse y pasar a diario por la peluquería, han recuperado un ritual que escenifican en la banda en grupos de cinco. Justo antes de que el colegiado señale el inicio del encuentro, los madridistas acuden a la banda para que los fisios les froten en el pecho el ungüento milagroso, que no tiene otro objetivo que abrir las fosas nasales y descongestionar.

Los jugadores madridistas también se lo untan a placer en la camiseta, para que el efecto no desaparezca durante el partido y puedan aspirar a modo durante el encuentro. Los vapores medicinales ingresan por la nariz y la boca para ayudar a la respiración, señalan desde la marca, encantada, como no podía ser menos, de una publicidad gratuita.

No es nuevo en el mundo del fútbol. Lo puso de moda Patrick Vieira hace 20 años, cuando jugaba en el Arsenal londinense y corrían los tiempos del “éxtasis”, una droga sintética que, como comentaré más abajo, algo tiene que ver con el asunto. Entonces, llamaba mucho la atención ver la camiseta roja empapada y pegada al pecho en un el experimento infantilizado que se extendió a otros jugadores del equipo Günner, como Eboué, Kolo Touré y Gilberto Silva.

Por supuesto, no tiene nada de dopaje. No puede aparecer un positivo por culpa de esta sustancia, que tiene como ingredientes alcanfor, trementina, mentol, aceite de eucalipto, timol y aceite de nuez.

¿Que por qué les cuento esto? Porque mientras que preparo un viaje por Estados Unidos doy por casualidad con un vídeo con el sorprendente título de «Los milagros que ocurren cuando te aplicas Vicks VapoRub en los pies». El narrador, un tal doctor Mandell, nos dice en un tono convincente que el milagro consiste en inducir el sueño y la calma, especialmente cuando se sufre de un resfriado, untándose Vicks VapoRub en las plantas de los pies y luego poniéndose calcetines.

El impostado doctor Mandell resulta ser un quiropráctico y eso ya hace saltar las alarmas. Puede que sepa mucho sobre cómo aliviar el dolor lumbar manipulando la columna vertebral, pero cuando comienza a filosofar sobre los receptores nerviosos en el pie que se estimulan para enviar una señal a la "médula oblinga" en el cerebro, está meando fuera del tiesto. En primer lugar, es "médula oblonga", no "médula oblinga", y aunque esta parte del tronco encefálico controla la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, no hay evidencia alguna de que su actividad se estimule frotando un brebaje de alcanfor, mentol y aceite de eucalipto en los pinreles.

Primero, un poco de historia de la farmacopea. El hijo de Lunsford Richardson, un boticario de Carolina del Norte, sufría de crup, una infección respiratoria que causa una tos profunda parecida a un ladrido. Como farmacéutico, Richardson conocía el uso tradicional del alcanfor para los resfriados que se remonta a la antigua China y decidió darle una oportunidad mezclándolo con vaselina para formular un ungüento que se pudiera frotar en el pecho. El alcanfor se puede aislar del árbol de alcanfor (Cinnamomum camphora) que crece en Oriente mediante un proceso conocido como destilación al vapor. Hoy en día, sin embargo, la mayoría del alcanfor que se vende se fabrica sintéticamente a partir de pineno, extraído de los pinos. Richardson también agregó un poco de mentol obtenido de la menta (Mentha aquatica) y aceite de eucalipto (Eucalyptus globulus), los cuales tenían usos tradicionales como descongestionantes desde tiempos inmemoriales.

La idea de Richardson era que cuando el cuerpo lo calentara, la combinación de ingredientes liberaría vapores calmantes. Aparentemente, los síntomas del niño se aliviaron y el farmacéutico pensó que estaba en lo cierto. Pero necesitaba un laboratorio para experimentar con mejor y, según cuenta la historia, su cuñado, Joshua Vick, resultó ser un médico con acceso a un laboratorio. Así nació el nombre de Vicks VapoRub.

En los primeros anuncios, el producto se promocionaba como "un regalo a las mamás estadounidenses procedente de todos los confines de la Tierra". El alcanfor procedía de Formosa, el eucalipto de Australia, el mentol de Japón y la vaselina de Norteamérica. Es probable que el efecto descongestionante se deba al fuerte aroma del alcanfor, pero también se han documentado problemas asociados con su uso. La irritación de la piel, los dolores de cabeza, los mareos, la confusión e incluso las alucinaciones se han relacionado con el uso inadecuado del alcanfor.

Pero ¿qué significa "uso inapropiado"? ¿Qué te parece si frotas a tu pareja de baile con una crema alcanforada antes de atacar la pista de baile? ¡Eso no figura como un uso potencial en la etiqueta de Vick VapoRub de Vick! Pero lo creas o no, eso es justo lo que los adolescentes del norte de Inglaterra comenzaron a hacer hace unos veinte años. ¿Por qué?

Según se decía, ayudaba a prolongar el efecto de la droga de diseño conocida como éxtasis. Esta peligrosa sustancia estaba de moda en las raves, esas fiestas en las que los jóvenes se contorsionaban en la pista de baile mientras las luces parpadean y la música electrónica suena a todo volumen. Cuando la policía comenzó a tomar medidas y a registrar a las personas que acudían al lugar de la fiesta, los raveros comenzaron a ingerir la droga antes de llegar al fiestorro. 

Eso no funcionaba porque el éxtasis tiene una vida media breve. Sin embargo, un astuto químico de andar por casa se dio cuenta de que, si se tomaba éxtasis antes del baile, su efecto podía prolongarse untándose con alcanfor. Y Vicks VapoRub era una fuente fácilmente disponible de esta sustancia.

Ahora el personal está flipando sobre un uso del Vicks que no tiene nada que ver con las raves. Lo frotan en la planta del pie para ayudarlos a dormir, ya sea que tengan o no un resfriado. Que yo sepa, y por más que busco en la bibliografía médica especializada, nadie ha llevado a cabo una prueba sobre el supuesto efecto calmante de dormir con un calcetín empapado de Vicks VapoRub.

Es cierto que hay una gran cantidad de leyendas urbanas, pero también se pueden encontrar otras muchas leyendas para el tratamiento del síndrome de piernas inquietas colocando una barra de jabón debajo de las sábanas o para determinar el sexo de un feto colocando un anillo sobre el vientre de la mujer embarazada.

Supongo que es posible que algo de alcanfor se absorba en el torrente sanguíneo y produzca algún efecto, pero afirmar que estimula el bulbo raquídeo a través de los nervios es un trágala demasiado descabellado. Si tal estimulación fuera posible, ¿por qué produciría un efecto calmante y no excitante?

Quizás alguien pueda llevar a cabo un ensayo controlado adecuado para que podamos poner fin a esta cuestión de una forma u otra. En cualquier caso, no esperaría que ocurriera ningún tipo de milagro. Y ese es el problema de frotar Vicks VapoRub en la planta del pie.

En cualquier caso, no haga lo que hizo Lunsford Richardson: no haga mucho caso de lo que le diga su cuñao.

viernes, 21 de marzo de 2025

SOBRE LA CAZA DEL LOBO AL NORTE DEL DUERO

 


A pesar de que PP, Vox, PNV y Junts aprobaron ayer en el Congreso la vuelta a la situación anterior para que el lobo pudiera cazarse al norte del Duero, ese paso atrás no es posible. En una sentencia del pasado año, el Tribunal de Justicia de la UE dejó claro que no se pueden cazar lobos cuando su estado de conservación sea desfavorable, y esa es la actual situación del lobo en España: https://www.iustel.com/diario_del_derecho/noticia.asp?ref_iustel=1246591


domingo, 16 de marzo de 2025

WASHINGTON SE HA CONVERTIDO EN LA CORTE DE NERÓN

 

Washington se ha convertido en la corte de Nerón, ha dicho en un contundente discurso contra la “presidencia imperial” de Donald Trump que pronunció el pasado 4 de marzo en el Senado francés el senador Claude Malhuret.  

Claude Malhuret es un médico, abogado y senador francés (grupo de derecha Les Indépendants – République et territoires, LIRT) conocido por los discursos contundentes que suele pronunciar en el Senado. Pero por primera vez, su intervención del martes 4 de marzo ha sobrepasado ampliamente las fronteras francesas.

Ante el primer ministro francés François Bayrou, Malhuret ha denunciado la política imperial de la nueva Casa Blanca, la «traición» de Trump frente a Zelenski y aboga por una reacción europea para resistir, salvar a Ucrania y «vencer a los totalitarismos del siglo XXI».

No me resisto a traducirlo:

Señor Presidente, señor Primer Ministro, señoras y señores ministros, estimados colegas,

Europa se encuentra en un punto de inflexión crítico en su historia. El escudo estadounidense se está desvaneciendo. Ucrania corre el riesgo de ser abandonada. Rusia se ha fortalecido. Washington se ha convertido en la corte de Nerón, con un emperador incendiario, cortesanos sumisos y un bufón bajo ketamina responsable de la limpieza del servicio público.

Es una tragedia para el mundo libre, pero es ante todo una tragedia para Estados Unidos. El mensaje de Trump es que no tiene sentido ser su aliado porque él no te defenderá. ¿Quién te impondrá más aranceles que tus enemigos y amenazará con apoderarse de tus territorios mientras apoya las dictaduras que te invaden?

El rey del acuerdo está mostrando lo que es el arte del acuerdo sumiso. Cree que va a intimidar a China rindiéndose frente a Putin. Pero ante tal naufragio, Xi Jinping, está sin duda en proceso de acelerar los preparativos para la invasión de Taiwán.

Nunca en la historia, un presidente de los Estados Unidos había capitulado ante el enemigo. Ninguno apoyó jamás a un agresor contra un aliado. Ninguno pisoteó jamás la Constitución estadounidense, firmó tantos decretos ilegales, revocó a los jueces que podrían impedirlo, despidió repentinamente al estado mayor militar, debilitó todos los contrapoderes y tomó el control de las redes sociales.

No se trata de una deriva iliberal, sino un comienzo de confiscación de la democracia. Recordemos que sólo fueron necesarios un mes, tres semanas y dos días para derrumbar la República de Weimar y su Constitución. Tengo confianza en la fuerza de la democracia estadounidense y el país ya está protestando. Pero en un mes, Trump ha hecho más daño a Estados Unidos que en los cuatro años de su última presidencia.

Estábamos en guerra contra un dictador. Estamos luchando ahora contra un dictador apoyado por un traidor. Hace ocho días, justo cuando Trump tocaba con su mano la espalda de Macron en la Casa Blanca, Estados Unidos votaba en la ONU con Rusia y Corea del Norte contra los europeos exigiendo la salida de las tropas rusas. Dos días después, en el Despacho Oval, el escaqueado del servicio militar daba lecciones de moral y estrategia al héroe de guerra Zelenski antes de despedirlo como un patán ordenándole que se someta o dimita. Esta noche [3 de marzo] dio un paso más en la infamia al detener la entrega de armas que había prometido.

¿Qué hacer ante esta traición? La respuesta es simple: hacerle frente y, sobre todo, no equivocarse. La derrota de Ucrania sería la derrota de Europa. Los países bálticos, Georgia y Moldavia ya están en la lista. El objetivo de Putin es volver a Yalta, donde se cedió la mitad del continente a Stalin. Los países del sur esperan el resultado del conflicto para decidir si deben seguir respetando a Europa o si ahora son libres de pisotearla.

Lo que quiere Putin es el fin del orden establecido por Estados Unidos y sus aliados hace 80 años, con el principio fundamental de la prohibición de adquirir territorios por la fuerza. Esta idea está en el origen mismo de la ONU, donde hoy los estadounidenses votan a favor del agresor y en contra del agredido porque la visión trumpiana coincide con la de Putin: una vuelta a las esferas de influencia, las grandes potencias dictando el destino de los países pequeños: para mí Groenlandia, Panamá y Canadá; para ti Ucrania, los países bálticos y Europa del Este; para China Taiwán y el Mar de China. En las veladas de los oligarcas del Golfo de Mar-a-Lago a esto se le llama realismo diplomático.

Así que estamos solos. Pero el discurso de que no se puede resistir a Putin es falso. Al contrario de lo que dice la propaganda del Kremlin, Rusia va mal. En tres años, el supuesto segundo ejército del mundo sólo ha conseguido arañar migajas de un país tres veces menos poblado. Los tipos de interés del 25%, el colapso de las reservas de divisas y oro, el derrumbe demográfico muestran que está al borde del abismo.

El empujón estadounidense a Putin es el mayor error estratégico jamás cometido en una guerra. El impacto es violento, pero tiene un lado positivo. Los europeos están saliendo de la negación. En un día en Múnich comprendieron que la supervivencia de Ucrania y el futuro de Europa están en sus manos y que tienen tres imperativos.

Acelerar la ayuda militar a Ucrania para compensar el abandono estadounidense, para que resista y, por supuesto, imponer su presencia y la de Europa en cualquier negociación. Esto será costoso. Habrá que acabar con el tabú del uso de los activos rusos congelados. Habrá que eludir a los cómplices de Moscú dentro de Europa mediante una coalición de países voluntarios con el Reino Unido, por supuesto.

En segundo lugar, exigir que todo acuerdo vaya acompañado de la devolución de los niños secuestrados, de los prisioneros y de garantías de seguridad absoluta. Después de Budapest, Georgia y Minsk, sabemos lo que valen los acuerdos con Putin. Estas garantías pasan por una fuerza militar suficiente para impedir una nueva invasión.

Por último —y esto es lo más urgente porque es lo que llevará más tiempo—, habría que construir la defensa europea, descuidada en beneficio del paraguas estadounidense desde 1945 y saboteada desde la caída del muro de Berlín.

Es una tarea hercúlea. Pero en su éxito —o su fracaso—está el cómo se juzgará en los libros de historia a los dirigentes de la Europa democrática actual.

Friedrich Merz acaba de declarar que Europa necesita su propia alianza militar. Es reconocer que Francia tenía razón desde hace décadas al abogar por una autonomía estratégica que aún está por construir. Será necesario invertir masivamente, reforzar el Fondo Europeo de Defensa —fuera de los criterios de endeudamiento de Maastricht—, armonizar los sistemas de armas y municiones, acelerar la entrada en la Unión de Ucrania —que hoy es el primer ejército europeo—, replantear el lugar y las condiciones de la disuasión nuclear a partir de las capacidades francesas y británicas, y relanzar los programas de escudos antimisiles y satélites.

El plan anunciado ayer [3 de marzo] por Ursula von der Leyen es un muy buen punto de partida. Y hará falta mucho más. Europa sólo volverá a ser una potencia militar si vuelve a ser una potencia industrial. En resumen, habrá que aplicar el informe Draghi de verdad.

Pero el verdadero rearme de Europa es su rearme moral. Debemos convencer a la opinión pública frente a la fatiga y el miedo a la guerra y, sobre todo, frente a los comparsas de Putin: la extrema derecha y la extrema izquierda. Ayer, en la Asamblea Nacional, ante usted, señor primer ministro, los extremos volvieron a abogar contra la unidad europea, contra la defensa europea. Dicen querer la paz. Lo que ni ellos ni Trump dicen es que su paz es la capitulación, la paz de la derrota, el reemplazo de De Gaulle Zelenski por un Pétain ucraniano a las órdenes de Putin, la paz de los colaboracionistas que han rechazado durante 3 años cualquier ayuda a los ucranianos.

¿Es este el fin de la Alianza Atlántica? El riesgo es grande, pero desde hace unos días la humillación pública de Zelenski y todas las decisiones locas tomadas durante el último mes han hecho reaccionar a los estadounidenses. Las encuestas están cayendo, los republicanos electos son recibidos por multitudes hostiles en sus distritos electorales —incluso Fox News se vuelve crítica—. Los trumpistas ya no están en la cima. Controlan el poder ejecutivo, el Parlamento, el Tribunal Supremo y las redes sociales, pero en la historia de Estados Unidos los partidarios de la libertad siempre han prevalecido. Están empezando a levantar la cabeza.

El destino de Ucrania se juega en las trincheras, pero también depende de aquellos que, en Estados Unidos, quieren defender la democracia y, aquí, de nuestra capacidad para unir a los europeos para encontrar los medios de su defensa común y hacer de Europa la potencia que fue una vez en la historia y que duda en volver a serlo.

Nuestros padres vencieron al fascismo y al comunismo a costa de todos los sacrificios. La tarea de nuestra generación es vencer a los totalitarismos del siglo XXI.

¡Viva la Ucrania libre, viva la Europa democrática!

ASPIDISTRAS Y GAMBAS LILIPUTIENSES

 

Aspidistra elatior. A la derecha ejemplar adulto. A la izquierda, lámina extraída de las colecciones del Jardín Botánico de Nueva York. Los números indican: 1, flores naciendo a ras de suelo, directamente desde los rizomas subterráneos. 2, corte transversal de una flor con los ocho tépalos y, en su interior, el disco estigmático. 3, interior de una flor de la que se ha extraído el disco estigmático. 4, disco estigmático en cuya base se observan los estambres, más aumentados en 5. 6, hoja. 

La naturaleza nunca dejará de sorprenderme. Por primera vez en mi vida, que ya va siendo larga, en el Jardín Botánico de la Universidad de Alcalá he visto estos días las flores de las aspidistras, unas plantas que jamás faltan en las iglesias y que hace unos años eran muy usadas como plantas domésticas, porque lograron convertirse en un símbolo de distinción de la clase media durante la época victoriana.

Las primeras aspidistras fueron descubiertas y descritas en 1822 por el botánico inglés John Bellenden Ker, a quien las hojas le parecieron escudos; como le gustaban los gladiolos, cuyo nombre científico (Gladiolus) alude a los gladiadores (gladiator), se le ocurrió que el de escudo sería un buen nombre para las plantas que acababa de descubrir. Ese es el verdadero origen del nombre aspidistra, mezcla del del griego ασπίς/ασπίδ-, que significa escudo y del nombre de un género hermano, Tupistra, por más que en algunos sitios relacionen su nombre con las víboras o áspides.

Flores de A. elatior en el Jardín Botánico el pasado 13 de marzo.


Las aspidistras que conocemos (Aspidistra elatior), también llamadas en España pilistras u orejas de burro, que son autóctonas de unas pocas islas pequeñas del sur de Japón, forman parte de un género con alrededor de cien especies​ de la misma familia que los espárragos, los agaves o las yucas (familia Asparagaceae). Originarias de China, Himalaya y Japón, donde prosperan a la sombra de bosques y matorrales, son plantas ornamentales ampliamente cultivadas tanto en el interior como en exterior, siempre que no haya heladas: resisten temperaturas de hasta cinco grados bajo cero, pero mueren con temperaturas más bajas. Además de sombra, las aspidistras requieren suelos sueltos, ácidos y rico en humus. Una vez aclimatadas, siguen creciendo perfectamente si se abandona su cuidado y se dejan crecer a su aire en un jardín.

Como planta de interior, A. elatior se hizo popular a finales de la Gran Bretaña victoriana y era tan común que se convirtió en un "símbolo de la respetabilidad de la clase media aburrida". Como tal, fue central en la novela de George Orwell Keep the Aspidistra Flying, como símbolo de la necesidad de la clase media de hacerse respetar según decía Gordon Comstock, el protagonista de la novela. Fue inmortalizada en la canción cómica de 1938 The Biggest Aspidistra in the World, que, cantada por Gracie Fields, se convirtió en un clásico popular de la guerra y fue utilizada como nombre en clave (inspirado en la canción anterior) de un transmisor radiofónico británico muy poderoso utilizado con fines de propaganda y engaño contra la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

Son plantas herbáceas, perennes, con tallos subterráneos de los que emergen grandes hojas que pueden alcanzar un metro de longitud y hasta un palmo de anchura. Las hojas, que nacen solitarias o en grupos de cuatro, son de color verde oscuro, anchas, nervudas, coriáceas y provistas de peciolos muy largos, Produce unas pocas flores escondidas entre el follaje rodeadas por una o dos brácteas situadas en la base del perianto. 

Son flores hermafroditas, poco vistosas, de textura carnosa y con forma acampanada cuyos ocho tépalos rematan en otros tantos dientes triangulares. La característica más singular de la flor es un estigma grande, carnoso, en forma de disco, que bloquea por completo la corola interior e inferior que contiene los estambres (a, b en la figura). El fruto es una baya globosa u ovoide que suele contener una sola semilla. ​

Flor de A. elatior y su polinizador anfípodo Platorchestia japonica. a, sección vertical; b, vista superior de un estigma. La flecha muestra un poro a través del cual entran los anfípodos por debajo. c, sección vertical de una flor visitada por un anfípodo; d, un anfípodo que se alimenta de polen.

Dada la posición a ras de tierra y su poca vistosidad, desde que fueron descubiertas se pensaba que eran las únicas plantas que polinizaban babosas y caracoles. Sin embargo, de su polinización se encargan otras criaturas de hábitos un tanto clandestinos: unos anfípodos terrestres con forma de pequeñas gambas (son también crustáceos) que se alimentan de restos vegetales y animales.

Muchos anfípodos son marinos; aunque un pequeño número de especies son de aguas dulces o terrestres. Los anfípodos terrestres, cuyos hábitos son omnívoros y carroñeros, son talítridos (familia Talitridae) que viven en la arena, guijarrales o en playas.

Makoto Kato, un botánico curioso de la Universidad de Kyoto, se dedicó a observar las criaturas que visitaban las flores y, por lo tanto, sospechosas de actuar como polinizadores. Los artrópodos, recolectados dentro o alrededor de las flores, entre ellos talítridos y colémbolos, se introducían en cajas de plástico con flores de aspidistra que habían sido cortadas transversalmente. Kato publicó sus resultados en un artículo del que he extraído la composición fotográfica de arriba.

De las 89 flores muestreadas por Kato el 37% fueron visitadas por varios artrópodos; en el 28% de las flores había heces de color blanco amarillento compuestas de polen digerido. Casi todos los granos de polen encontrados en esas flores habían desaparecido. Los anfípodos comían polen (d en la figura), y excretaban heces idénticas a las que quedaban en las flores en su hábitat natural.

Debido a que las anteras de las aspidistras están aisladas por el estigma discoidal que las cubre como un parasol, la autopolinización es poco probable si la flor no es visitada por algún organismo. La formación de frutos y semillas confirmada en los hábitats naturales y la evidencia de visitas frecuentes de anfípodos a las flores sugieren que estos animalitos son los candidatos más probables como polinizadores.

El papel polinizador de los anfípodos se ve reforzado por varias evidencias: (1) Entre el estigma en forma de disco y la corola, hay cuatro pequeños, poros estrechos, a través de los cuales los anfípodos accedían al estambre (b en la figura). Por tanto, el estigma actuaba como un paraguas para la lluvia y como escudo protector frente a otros artrópodos de mayor tamaño que podrían dañar las flores, pero dejaba unas pequeñas “gateras” para los polinizadores con el tamaño adecuado. (2) Los anfípodos visitaban la flor para comer polen y salían de la flor con polen adherido al cuerpo. (3) Los anfípodos no pueden volar, pero son saltarines muy hábiles y, por lo tanto, podrían transportar polen a largas distancias.

Lo dicho, la naturaleza es una infinita caja de sorpresas.

sábado, 15 de marzo de 2025

UNA MIAJA QUÍMICA DE ACEITE DE OLIVA

 

Muchas tardes, después de una buena ración de Jordi Hurtado y antes de sentarme a escribir, veo retazos del programa de Carlos Arguiñano. El cocinero vasco se empeña en recomendar en cada programa el uso de “aceite de oliva virgen extra”. Por el contrario, en otro programa de La 2, Las recetas de Julie, se usa (y creo que se abusa) de la mantequilla para elaborar todo tipo de guisos. La recomendación en el programa culinario francés es un reflejo del enorme excedente en la producción de leche de la colosal cabaña bovina francesa.

El empeño de Arguiñano es eminentemente gastronómico, pero la ciencia viene también en su ayuda si nos atenemos a estudios recientes centrados en los beneficios del aceite para la salud. Dos estudios, ambos realizados por investigadores de la Universidad de Harvard, examinaron datos recopilados de unos 90.000 profesionales de la salud a los que se les realizó un seguimiento durante 28 años, durante los cuales completaron cuestionarios dietéticos y se monitorizó su estado de salud.

Los científicos estaban particularmente interesados ​​en el consumo de aceite de oliva, ya que es un componente integral de la dieta mediterránea que se ha asociado con numerosos beneficios para la salud. Como resultado global, los datos revelaron que los sujetos que consumían media cucharada de aceite de oliva al día tenían aproximadamente un 20 % menos de riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Eso suena fantástico, pero como siempre, conviene indagar un poco. Los beneficios se observaron al sustituir la mantequilla, la nata, la margarina y la mayonesa por aceite de oliva, no por añadir simplemente aceite de oliva a la dieta. Además, existen los factores colaterales de confusión habituales en todo este tipo de estudios: ¿Las personas que incorporan aceite de oliva a su dieta llevan un estilo de vida más saludable? ¿Hacen más ejercicio y comen más fruta, frutos secos y verduras? ¿Comen menos carne roja? ¿Simplemente comen menos? Corregir estas variables es una tarea difícil cuando no imposible.

En todos ellos subyace una cuestión de fondo: ¿Qué hay de la posibilidad de que los beneficios para la salud se deban no al aceite de oliva, sino a la reducción de la mantequilla y la nata en la dieta?

Por otro lado, sin duda los beneficios saludables del aceite de oliva tienen una base científica, dado que es una grasa monoinsaturada que no eleva el colesterol en sangre y contiene diversos polifenoles que pueden contrarrestar los efectos dañinos de los radicales libres producidos por el metabolismo normal. Sin embargo, existe un inconveniente: el aceite de oliva virgen extra y otros aceites de oliva tienen perfiles químicos diferentes, que el primero de esos estudios no distinguió.

En el año 6000 a. C. las aceitunas se prensaban en Oriente Medio para producir aceite moliéndolas con piedras de molino hasta obtener una pasta que se extendía sobre discos de fibra vegetal que luego se apilaban y prensaban para extraer el aceite y el agua. Este es básicamente el proceso que se utiliza hoy en día, salvo que, en lugar de usar la gravedad para separar el aceite del agua, se utiliza una centrifugadora. El aceite resultante se conoce como «aceite virgen».

Dado que existen cientos de variedades de aceitunas que se pueden recolectar en diferentes grados de maduración, existen numerosos aceites de oliva vírgenes. El de mayor calidad es el aceite de oliva virgen extra, que posee un sabor superior gracias a su baja acidez. En este caso, la acidez no se refiere al pH, sino a la presencia de ácidos grasos libres. Las grasas se componen de una estructura básica de glicerol a la que se unen tres ácidos grasos (triglicéridos). Cuando estos triglicéridos se descomponen, se liberan ácidos grasos, que pueden dar un sabor desagradable si su concentración supera el 0,8 %.

El segundo estudio amplió los posibles beneficios del consumo de aceite de oliva. Se basó en datos de los mismos 90.000 profesionales de la salud y lució el atractivo título de "Consumo de aceite de oliva, calidad de la dieta y riesgo de muerte por demencia". En este caso, los sujetos que consumían al menos una cucharada de aceite de oliva al día presentaban un 28 % menos de riesgo de muerte por demencia, incluyendo las muertes asociadas con la enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, siempre existe un problema al informar de la reducción del riesgo en términos porcentuales, ya que una disminución porcentual elevada no significa mucho si el riesgo inicial es pequeño. Una forma más realista de informar los resultados de este estudio es que por cada 92 personas que sustituyen la mantequilla, la margarina o la mayonesa por una cucharada (7 gramos) de aceite de oliva, habrá una muerte menos relacionada con la demencia. No resulta tan impresionante, pero tampoco es moco de pavo.

Hay otro pero en el aceite de oliva que pasó desapercibido para los medios. Estos estudios no encontraron que el aceite de oliva fuera mejor que otros aceites vegetales. Aunque el aceite de oliva demostró ser más saludable que la mantequilla y la margarina, no presentó más beneficios que otros aceites vegetales como el de maíz, canola, cártamo o soja.

Lamentablemente, cabe mencionar que, debido a la publicidad dada a los beneficios del aceite de oliva, la demanda ha aumentado significativamente. Esto, sumado a la caída de la producción debido al calentamiento global, ha impulsado la invasión del mercado de productos falsificados. Algunos aceites vírgenes extra pueden estar diluidos con aceites de semillas más baratos o con aceite de oliva de menor calidad, como el aceite lampante, palabra que deriva del italiano para "lámpara".

Sí, las lámparas de aceite todavía existen, aunque no se parecen a la que cambió la vida de Aladino. El aceite lampante se utiliza como combustible para estas lámparas y se caracteriza por su alta acidez, sabores desagradables e impurezas, debido a que se produce a partir de aceitunas demasiado maduras o deterioradas. El "aceite de oliva ligero" también es una especie de falsificación, ya que "ligero" se refiere al color, no a la reducción de calorías. Suele ser aceite de oliva barato mezclado con aceites de semillas.

¿Adónde nos lleva esto? Se debe argumentar a favor de sustituir la mantequilla, la nata y la margarina por aceite de oliva virgen extra en la dieta, aunque desde el punto de vista de la salud no está claro que sea mejor que otros aceites vegetales. Eso sí, sabe mucho, muchísimo mejor.

Los restaurantes que sirven un plato pequeño de aceite de oliva virgen extra para mojar pan en lugar de untarlo con mantequilla como hacen otros deben reconocer su progreso científico. Solo espero que no sirvan aceite de oliva falsificado.


PELO LISO Y PELO RIZADO: UN POQUITO DE QUÍMICA CAPILAR

 

En un ejemplo más de que el césped del vecino siempre crece más verde y fuerte, a muchos que vienen al mundo con el pelo rizado les gustaría tenerlo liso, mientras que otras personas con cabellos lisos suspiran por los mechones crespos. La química puede satisfacer ambos deseos, aunque con algunas limitaciones.

Ultraestructura del cabello

El cabello se compone de tres partes principales, que desde afuera hacia dentro son cutícula, corteza y médula. La cutícula, cuya función principal es proteger la corteza subyacente, consta de ocho a diez capas de células planas superpuestas, esencialmente transparentes e imbricadas (como las tejas de un tejado), que se mantienen unidas mediante enlaces disulfuro.

La disposición de las células cuticulares apunta en dirección opuesta al cuero cabelludo, lo que se puede sentir al deslizar los dedos por el cabello. Agarra algunas fibras entre el pulgar y el índice (mientras sostienes el cabello recto). Nota la resistencia que sientes alejando los dedos del cuero cabelludo comparándola con hacerlo moviendo la mano en dirección contraria. Sentirás el pelo más áspero cuando muevas el mechón hacia el cuero cabelludo. Ese aumento de la rugosidad se debe a que mueves los dedos “a contrapelo”, es decir, en contra de la dirección de las células individuales que forman la capa de la cutícula.

Mantener la cutícula en un estado saludable es vital porque afecta a la hidratación, la textura, la sensación y el brillo de tu cabello. La superficie de la cutícula es hidrofóbica (repele el agua), lo que significa que se une fácilmente a los aceites y otras sustancias hidrofóbicas. Las lacas para el cabello, las espumas y los geles actúan directamente sobre la cutícula.

La cutícula se daña físicamente con el cepillado, especialmente cuando está mojada. Los productos comerciales para el cuidado del cabello que contienen productos químicos activos, por ejemplo, peróxido o tioglicolato (solución para el tinte y la permanente, respectivamente), alteran y levantan la cutícula, aumentando su deterioro. Los productos como acondicionadores y aceites suavizan la cutícula haciéndola menos quebradiza, reduciendo su deterioro. Debido a su papel protector, la cutícula es considerada el indicador más crítico por los científicos que se dedican a la investigación capilar.

La corteza es el constituyente más grande del cabello (más o menos del 75% en peso). Se encuentra en el centro de cada fibra capilar y está formada por husos de queratina largos, apretados y firmemente estabilizados por enlaces disulfuro. Estos husos de queratina no se disponen aleatoriamente: están dispuestos en una jerarquía que comienza con la estructura más pequeña, los aminoácidos y las propias proteínas de queratina, hasta la estructura más grande y final, la corteza.

La corteza le otorga al cabello su fuerza además de albergar gránulos de melanina, los paquetes de pigmento que son responsables del color del cabello. La corteza también es responsable de darle al cabello su forma y textura, lo que hace que el pelo sea liso, ondulado, crespo o completamente rizado.

Los productos diarios para el cuidado del cabello que pueden dañar la corteza incluyen soluciones para permanente, rizado, alisado y decoloración. Las sustancias químicas de estos productos penetran en el cabello y desestabilizan los enlaces de disulfuro del interior de la corteza, debilitándola y desorganizándola. En última instancia, los tratamientos químicos aumentan la porosidad del cabello (creando agujeros y grietas dentro de la corteza), lo que hace que las fibras capilares aumenten de baja a alta porosidad.

La capa cuticular envuelve la corteza y la protege, por lo que la salud de la segunda está determinada principalmente por el buen estado de la capa de cutícula superpuesta. La exposición de la corteza da como resultado, en última instancia, el debilitamiento mecánico de la fibra, lo que aumenta significativamente la rotura del cabello, las puntas abiertas y la disminución del color y el brillo.

La médula se encuentra en el centro de muchas fibras capilares, pero no de todas. Está constituida por células de queratina blanda. En ella se encuentran los lípidos y las proteínas necesarias para mantener estructuralmente el cabello. Dependiendo del tipo de pelo, la médula puede ser constante, intermitente (lo que significa que es irregular y no recorre toda la longitud de la fibra capilar) o faltar por completo. Suele estar presente en los cabellos gruesos y faltar en los más delgados.

La médula tiene un mayor contenido de lípidos y menos enlaces disulfuro en comparación con otras estructuras capilares. Es muy porosa, lo que significa que contiene grandes vacíos que contienen aire o posiblemente agua y aceites. La función de la médula es actualmente desconocida pero muy debatida en la bibliografía especializada.

Composición química del cabello


El cabello está compuesto por queratina, una proteína que se forma dentro del folículo piloso, una cavidad en la piel rodeada de células que proporcionan los aminoácidos y otras moléculas imprescindibles para la síntesis de proteínas. La genética de cada individuo impone la forma específica en que el folículo ensambla esas moléculas en proteínas de estructura tridimensional, que es la que determina si el cabello de un individuo será rizado o liso.

Las proteínas son cadenas de aminoácidos que se pueden enrollar de varias maneras. A medida que se sintetiza en los folículos la queratina adquiere forma de hélice, una estructura tridimensional que se mantiene mediante "puentes de hidrógeno", una cohesión débil que se forma entre los átomos de oxígeno e hidrógeno de hélices adyacentes.

Para complicar las cosas, estas hélices de queratina enrolladas se retuercen en diferentes formas como resultado de la cisteína, uno de los aminoácidos de la queratina, que se une a otro fragmento con cisteína en una parte diferente de la cadena. En concreto, son los átomos de azufre de la cisteína los que forman puentes azufre-azufre. Debido a esos puentes, las moléculas de queratina, inicialmente lineares, se enrollan en madejas.

Para cambiar la forma del cabello, primero hay que romper los diversos enlaces responsables de la estructura de queratina. Con estos enlaces rotos, la cadena puede moverse más libremente en respuesta a las tensiones creadas por el peinado o los rulos. Si en ese momento se pueden modificar los enlaces responsables de mantener la estructura de la queratina, esta y, por lo tanto, las fibras capilares se modificarán de forma permanente. Ahora bien, el inevitable crecimiento de nuevos cabellos no se verá afectado.

Los enlaces de hidrógeno se rompen fácilmente con solo exponerlos al agua. Por eso, el pelo mojado se puede moldear fácilmente, algo que conocemos bien quienes disfrutamos de remolinos indomables. Aplicando calor, como hacen las planchas capilares, el agua se evapora, lo que permite que los enlaces de hidrógeno se modifiquen y mantengan el cabello en su nueva disposición hasta que intervenga la humedad ambiental que volverá a encresparlo si esa es su condición natural.

Para que la forma se altere de forma permanente, los enlaces de azufre-azufre deben romperse y luego reformarse después de reconfigurar las moléculas de queratina. El producto químico que se ha utilizado tradicionalmente para romper estos enlaces es el ácido tioglicólico, un componente habitual de las cremas depilatorias, de olor bastante desagradable que la industria cosmética enmascara con diversos aditivos.

La unión de los átomos de azufre en su nueva posición se consigue con el peróxido de hidrógeno, es decir, con agua oxigenada. En manos de los expertos químicos dedicados a la cosmética, los resultados son generalmente buenos, pero el control de la rotura y la formación de enlaces no es fácil de controlar y el tiempo es un factor crítico. Una exposición demasiado prolongada a los productos químicos puede dañar el cabello y una exposición demasiado corta puede producir resultados decepcionantes.

Otro método para alisar o al menos desencrespar el cabello se basa en un tipo diferente de química, que se conoce como el "reventón brasileño". Consiste en agregar una solución de queratina al cabello junto con un agente aglutinante para que se fije a la queratina capilar. El calor se aplica con una plancha para alisar al tiempo que la queratina añadida se difunde por toda la melena y se entrecruza para mantener su nueva forma.

El problema es que el aglutinante suele ser formaldehído, que es un compuesto tóxico y un carcinógeno conocido. De hecho, se ha demostrado que desde que se introdujo el reventón brasileño, se ha registrado un aumento del cáncer de mama, particularmente en mujeres negras. No se observó un aumento de esa frecuencia cancerígena cuando se usaron alisadores a base de ácido tioglicólico.

miércoles, 5 de marzo de 2025

UN MONJE SABIO Y EL ALIENTO DE LAS VÍRGENES

 

Estatua de Roger Bacon en el Museo de Historia Natural de Oxford

El fraile franciscano Roger Bacon (1214-1292) filósofo, científico y teólogo escolástico inglés es conocido por el sobrenombre de Doctor Mirabilis (‘Doctor Admirable’, en latín). Inspirado en las obras de Aristóteles y en autores árabes posteriores como Alhacén, Bacon, que puso especial énfasis en el empirismo (la teoría debe ir ineludiblemente acompañada de la práctica), se tiene por uno de los primeros pensadores que propusieron el moderno método científico. 

Bacon era sin duda un tipo interesante. Era un monje cuya vida se suponía que debía estar dedicada al estudio de la teología, no de las matemáticas, la óptica o la alquimia. Sin embargo, eran las tareas científicas las que lo apartaban de rezos y meditaciones. La búsqueda de los aspectos prácticos de la vida puso a este fraile con vocación de erudito en conflicto directo con la Iglesia, que no creía que sus monjes debieran dedicarse al estudio de la ciencia, enemiga directa del dogma eclesiástico.

Sin embargo, Bacon, que en el fondo era un iluso, sostenía que la teología y la ciencia podían coexistir. Sin duda, había que cultivar el "conocimiento interior" de origen divino, pero también era importante adquirir conocimientos prácticos. Esto, decía, sólo podía lograrse mediante la observación y la experimentación. Si un hombre descubre que el fuego quema, no lo sabrá por inspiración divina sino por colocar la mano sobre la hoguera, decía.

Bacon tenía experiencia directa con las manos quemadas. Investigó en profundidad la naturaleza explosiva de una sustancia obtenida combinando salitre, carbón y azufre. De hecho, fue el primer europeo que describió las propiedades de la "pólvora negra" descubierta por los chinos y, por lo tanto, se le atribuye la introducción de esta forma primitiva de pólvora en Europa. 

Este fraile franciscano estaba impulsado por el deseo un tanto obsesivo de observar, observar y observar. Por lo tanto, no es de extrañar que desarrollara un interés por las lentes y, de hecho, que documentara cómo mirar a través de una lente hacía que las letras pequeñas parecieran más grandes. Esa fue la primera descripción de unas gafas. 

También observó que la Luna parecía más grande a través de una lente pulida con la forma adecuada y, por lo tanto, se adelantó en varios siglos al uso del telescopio que haría famoso a Galileo. Bacon también especuló sobre los submarinos y describió máquinas que volarían en el futuro mediante el aleteo mecánico de las alas. Un hombre extraordinario que en eso se adelantó también a Leonardo.

Las contribuciones de Bacon a la ciencia tuvieron obviamente una importancia práctica, pero quizá su legado más importante sea el énfasis que puso en la experimentación y la observación. Se puede justificar que Roger Bacon fuera el primer científico auténtico, pero no debemos colocarlo en un pedestal demasiado alto. 

También creía que, como ocurre con la enfermedad, la buena salud se podía contagiar, y que los ancianos podían recuperar su vitalidad acostándose e inhalando el aliento de una joven virgen. Quizá se le pueda perdonar que albergara esta idea, porque, después de todo, como fraile franciscano, no podía poner la teoría a prueba experimentalmente. 

¿O sí? No seas malpensado.